Las aplicaciones para viajar han evolucionado considerablemente en los últimos tiempos. La globalización y el abaratamiento de los precios han provocado que el descubrir nuevos lugares sea una de las principales pasiones, sobre todo de las personas nacidas entre los 70 y los 90, en el siglo XXI. Airhopping es un ejemplo de ello. Esta plataforma fue creada en abril de 2017 por dos jóvenes, Gonzalo Ortega y Carlos Montesinos, por la necesidad existente de realizar un interraíl por diversas ciudades europeas, pero en vez de en tren, en avión.
Carlos Montesinos estudiaba ADE y tuvo esta brillante idea cuando estaba preparando el viaje de fin de carrera. Se dio cuenta de que era complicado buscar las mejores combinaciones para que el precio no fuera demasiado elevado. Con la colaboración de su amigo Gonzalo Ortega, que estaba terminando informática, decidió crear una empresa para poder solucionar el problema.
El estreno de Airhopping tuvo lugar con un trayecto realizado entre Berlín, Budapest y Copenhague, con un precio que superaba por poco los 100 euros.
Carlos Montesinos, que es asimismo, cofundador y director general de la empresa, se dio cuenta cuando organizaba el viaje de fin de carrera de que era imposible comprobar todas las combinaciones aéreas y pensó que «crear un buscador de vuelos que te procesara todas las opciones sería una buena idea y así surgió Airhopping«.
En el precio final del viaje se incluyen todos los vuelos del recorrido, además de los de ida y regreso a España y su próximo gran paso será incluir el alojamiento «porque facilita a la gente el trabajo«, según reconoce Montesinos
El objetivo de estos emprendedores es «hacer accesibles los viajes por Europa a todo el mundo«, según Montesinos, que defiende «la comodidad, la rapidez y el precio» de Airhopping frente al interrail tradicional.
El primer paso que hay que dar para reservar el Airhopping es seleccionar el número de personas que van a viajar, con un límite máximo de nueve, así como la ciudad española de salida y regreso. Están disponibles actualmente Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Palma de Mallorca.
El tiempo máximo de duración del viaje es de quince días, que se reparten de manera equitativa para que los viajeros puedan estar en cada ciudad un periodo similar de tiempo. La plataforma está centrada fundamentalmente en un público joven, si bien también han efectuado varias reservas parejas y familias, que buscan recorrer Europa a un precio económico. La idea en un futuro es expandirse a otros continentes.
«De momento no tenemos previsto ampliar los aeropuertos españoles ni el límite de días por un tema computacional, para garantizar que la combinación es buena. Copenhague, Budapest y Berlín es la combinación estrella, aunque las top económicas como Milán, Londres y Bruselas también son muy elegidas«, asegura Montesinos.
El director general de Airhopping afirma que «nosotros no hemos contado con un presupuesto enorme, por lo que hemos intentado hacer una serie de acciones creativas que nos reporten visibilidad de forma muy económica«. Para ello han desarrollado una potente estrategia a través de las redes sociales, en especial Instagram.
El cofundador del proyecto ha matizado que aprovecharon que la herramienta ‘stories’ de Instagram todavía no se había explotado en demasía para hacer un sorteo en el que la gente colgara en esta herramienta su ruta favorita. La propuesta fue un éxito ya que tuvo un impacto de tres millones de impresiones y el único coste consistió en regalar una ruta al vencedor.
El proyecto se empezó a poner en marcha cuando sus fundadores estaban terminando la universidad y apenas han necesitado dinero porque lo han elaborado ellos todo, en el marco del programa de apoyo a emprendedores Lanzadera, impulsado por el empresario Juan Roig.
Este tándem de emprendedores forma parte del Programa Campus dirigido a estudiantes de la Escuela de Empresarios de Valencia (EDEM) que les permite estar hasta 18 meses en las instalaciones de Lanzadera y tener acceso a una oficina y a todo tipo de asesoramiento y ayuda, así como a un préstamo de financiación, sin intereses ni avales.
Parte del proyecto Lanzadera
Airhopping forma parte de Lanzadera, una de las cuatro líneas de aceleración del entorno startup de Juan Roig, presidente de Mercadona. Las otras tres son Campus, para proyectos de estudiantes; Garaje, para ideas incipientes, y Corporate para colaborar con grandes empresas.
Juan Roig ha llegado a invertir 11 millones de euros en cinco años. Lanzadera ha fomentado que desde su puesta en marcha salieran 70 proyectos de su incubadora profesional, generando 220 puestos de trabajo directos y atrayendo inversiones externas de alrededor de 13 millones de euros.
Lanzadera proporciona a los emprendedores formación en gestión, así como asesoramiento especializado en su labor y un espacio físico donde pueden consolidar sus ideas así como su financiación sin intereses.
La aceleradora de Juan Roig ha participado en proyectos muy diversos. Uno de ellos es Pedella, empresa especializada en la fabricación de prendas funcionales para mujeres ciclistas con la finalidad de solucionar el problema que tenían las mujeres a la hora de vestirse o de hacer sus necesidades en la competición. Pedella ha revolucionado el concepto de maillot y de culote en categoría femenina, con la creación de cremalleras ergonómicas, a un precio más asequible que la única empresa de la competencia existente, con sede en Bélgica.
Otro de los proyectos estrella de Lanzadera es UrbanFisio, que es una firma que ofrece servicios de fisioterapeuta personal y de calidad a domicilio. En un plazo que empieza a partir de una hora desde que se ha efectuado la reserva y por un precio 35 euros se desarrollan estos servicios, presentes en Madrid, Valencia, Barcelona y Tenerife, disponibles en una amplia franja horaria, que va desde las 9:00 horas hasta las 22:00.
Otras empresas aceleradas con Lanzadera han sido Mufubu o MokingMe. La primera tiene como función resumir la vida de una persona en una película de animación de dos minutos, especialmente útil en acontecimientos sociales, bodas o cumpleaños, por un módico precio de 220 euros. La segunda es una plataforma para poder escuchar música gratis sin pagar ni un sólo céntimo, con la obligatoriedad de consumir algunos anuncios. A diferencia de Spotify, se pueden descargar las canciones y escucharlas offline sin pagar cuota alguna.
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