Si hay algo por lo que Amazon se ha hecho tremendamente popular, es por su estupendo servicio de atención al cliente y su política de envíos y gestión de devoluciones. Sin tener que dar demasiadas explicaciones, el gigante del e-commerce destaca sobre su competencia por la facilidades que da a sus clientes a la hora de devolver productos defectuosos o que simplemente, no cumplen con lo esperado. Sin embargo todo tiene un límite, también para Amazon.
Tal y como informa el Wall Street Journal, la compañía de Jeff Bezos ha empezado a suspender las cuentas de aquellos clientes que se «pasan» devolviendo pedidos. Como indica la publicación americana, son varios los usuarios de la tienda on-line que ya se han quejado públicamente de la nueva medida, de la que se les informa con un escueto e-mail.
Al parecer, no han trascendido los criterios que tiene en cuenta la multinacional a la hora de determinar cuándo un cliente entra en la categoría de los que «devuelven demasiado» y por lo tanto, según informan desde la propia compañía, abusan de la confianza del servicio. Sin embargo no es esta la queja principal que esgrimen los afectados, sino la de no haber sido avisados con anterioridad, de modo que hubiesen podido cambiar su forma de comprar y no ser eventualmente penalizados con una medida tan drástica.
De hecho algunos de los usuarios que incialmente han sido expulsados de la plataforma, han podido recuperar sus privilegios tras contactar personalmente con la compañía, lo que no hace sino añadir más confusión a todo este asunto.
La nueva política de Amazon sin embargo podría responder a una de las principales demandas de las empresas que participan en su marketplace y que a menudo, se quejan de que la excesiva flexibilidad de la plataforma, impacta de forma insostenible en sus modelos de negocio.