Hace apenas 10 años no se hablaba de inteligencia artificial, ni de bots, ni del Internet de las Cosas y, algunas herramientas elementales de nuestra comunicación cotidiana, como Skype, eran aún proyectos en ciernes. Ahora, sin embargo, estamos viviendo de lleno la conocida como «Cuarta Revolución Industrial» y se avecina uno de los cambios de escenario social más profundos en la historia de la humanidad. Las transformaciones ya han empezado…
Un estudio realizado en el marco del Global Leadership Summit de Londres, apunta que el 34% de las empresas de Reino Unido tendrán a la mitad de su plantilla trabajando en remoto para 2020. Otra encuesta, en este caso de Upwork’s, afirma que más de la mitad de los jefes de contratación (el 55%) están convencidos de que esta modalidad laboral para empleados permanentes full-time es cada vez más común. De hecho, la mayoría espera que el 38% de su plantilla esté trabajando en remoto a lo largo de la próxima década.
La tendencia es evidente y, si eres emprendedor y tienes una pyme o estás pensando en embarcarte en un nuevo proyecto, deberías plantearte estos datos como una oportunidad para innovar en el modelo de tu negocio. Por la propia naturaleza de las grandes empresas, a las que les cuesta enormemente implementar cualquier cambio, las pymes son en estos momentos las líderes del cambio digital. Las pequeñas y medianas empresas tienen mayor libertad para experimentar nuevas tendencias laborales y buscar en los resultados la clave de su particular éxito.
No es casualidad que muchas de ellas, como Lifestyle al Cuadrado y La Transformateca, ya nazcan como proyectos 100% digitales. En nuestro caso, por ejemplo, somos un equipo de 7 profesionales trabajando codo con codo virtualmente repartidos por toda España y Burdeos. Y, cada vez, hay más compañías que optan por este mismo modelo que, sin duda, es viable, realista y funcional.
Al fin y al cabo, conlleva el mismo esfuerzo técnico realizar una llamada de Skype desde Madrid a Barcelona, que desde Barcelona a Bangkok. Estas son algunas de las ventajas con las que cuenta una pyme digital:
- Los trabajadores son más efectivos: un estudio de la Universidad de Standford reveló que los trabajadores en remoto son hasta un 13% más productivos. Esto se debe principalmente, a que la organización del trabajo está mucho más dirigida a objetivos concretos y no a tiempos.
- Los costes económicos son menores: la empresa reduce los gastos funcionales, como el alquiler de la oficina, la luz o Internet. Pero además, el empresario no es el único beneficiado, ya que realmente los trabajadores también tienen menores costes porque no necesitan hacer desplazamientos y, por tanto, ahorran en transporte público o gasolina.
- Disminución del ausentismo laboral: los empleados tienen más facilidades para trabajar y eso repercute en una mayor presencia (virtual) del trabajador en la empresa. Otra de las razones de esta disminución del ausentismo es que con el teletrabajo se reduce la posibilidad de tener accidentes laborales, que puedan llevar a la baja.
- Mayor conciliación: la flexibilidad en el trabajo permite a los empleados organizar mejor su tiempo libre conciliar fácilmente la familia y disponer de horas (que antes perdían en desplazamientos) para hacer actividades de ocio. Esta es una de las ventajas más apreciadas del teletrabajo. ¿El resultado? Los trabajadores son más felices y, por tanto, más comprometidos, implicados y productivos.
En definitiva, las empresas digitales sin oficina física o con modalidades de empleo flexible son ya una realidad que ha llegado para quedarse. Adaptarse a este nuevo modelo ahora implicará años de ventaja competitiva en un futuro muy cercano, en el que los cambios de la Cuarta Revolución Industrial serán todavía más patentes.
Firmado: Franck Scipion, creador y director de los proyectos Lifestyle al Cuadrado y La Transformateca
