Un paso más en la evolución de la tecnología. Se trata de que el hogar aprenda de sus habitantes. La ‘startup’ sevillana Smart IoT Labs está desarrollando un sistema de “hogar inteligente” que aprende de las conductas de sus habitantes para ofrecerles varios servicios y que presentará en el Consumer Electronics Show 2019 (CES) de Las Vegas (Estados Unidos).
Las tecnologías de Internet de las Cosas y los hogares inteligentes (‘smart homes’) son la última gran oleada de la electrónica de consumo, a la que se están apuntando grandes compañías tecnológicas como Google o recientemente Telefónica con sus altavoces inteligentes, aunque para el consejero delegado de la ‘startup’ sevillana Smart IoT Labs, José Murillo, estos objetos “conectados” están aún muy lejos de ser “inteligentes”.
“Se habla del hogar conectado, pero no es un hogar inteligente. Para nosotros un hogar inteligente aprende de sus habitantes, se adapta y toma decisiones por sí solo”, ha explicado Murillo en una entrevista con EFEemprende.
Para esta compañía sevillana un verdadero hogar inteligente sería comparable a un mayordomo. “Yo no lo tengo que decir a un mayordomo que abra una ventana o que baje la persiana”, ha añadido el cofundador de Smart IoT Labs, cuyo sistema en desarrollo ‘Miranda’ (un nombre que procede del último mayordomo mayor del Rey de España, el Duque de Miranda, que desempeñó ese cargo con Alfonso XIII) pretende dar solución a esa carencia.
Las dos claves de su sistema son la “proactividad”, que el sistema tome decisiones en el hogar por sí solo con los datos del comportamiento de sus habitantes, y la “privacidad”, que funcione sin tener necesidad de estar conectado a Internet, e incluso que el usuario pueda decidir si compartir esta información con compañías para recibir un beneficio, en una fase futura.
Seguridad, ahorro energético y domótica
La tecnología de Smart IoT Labs, que está desarrollada “al 90%” según su consejero delegado, se compone de un ‘hardware’ con varios sensores (de presencia, temperatura, humedad, luminosidad o consumo eléctrico) que se puede conectar a todo tipo de objetos inteligentes para, de forma combinada, ofrecer diferentes servicios.
Con estos sensores, el sistema Miranda puede detectar los movimientos habituales de los habitantes de la casa, los patrones de consumo eléctrico y los electrodomésticos que se utilizan en cada momento, la temperatura del domicilio y otras muchas informaciones que combina por medio de algoritmos, para detectar qué es lo que está ocurriendo en cada momento, elaborar patrones de comportamiento y tomar decisiones en consecuencia.
En su primera fase de desarrollo se han centrado en cinco aspectos: un sistema de seguridad que conecte o desconecte la alarma detectando situaciones anómalas a las pautas de movimiento de los habitantes del hogar, el control de dispositivos como persianas o aire acondicionado, el ahorro energético, la gestión de la temperatura y el control de riego automático para casas con jardín.
“El potencial es que se paga por un solo producto y a partir de ahí solo pagas por el servicio que utilices, no tienes que hacer un desembolso de un dispositivo distinto por cada uno de los servicios”, ha detallado José Murillo. A futuro, el modelo de negocio que prevé la compañía será un mercado de aplicaciones para usar dentro de su sistema, al estilo de Android o iOS.
Smart IoT Labs pretende vender 3.600 prototipos en Estados Unidos en 2019
La compañía española, que ha sido seleccionada para presentar su producto en el CES de Las Vegas en enero de 2019 gracias al apoyo de ICEX España Exportación e Inversiones, espera que esta gran feria tecnológica les dé el impulso necesario para lanzar una campaña de financiaciónparticipativa vía crowdfunding.
Con ella, esperan recaudar un millón de dólares y vender 3.600 dispositivos a un precio de 350 dólares la unidad (unos 302 euros), una primera versión centrada en el mercado estadounidense –más interesado en estos productos— que no obstante también podrá ser adquirida en nuestro país, ya que funcionará en inglés y español.
“Pensamos lanzar la campaña de financiación en febrero y hacer las primeras entregas antes del verano de 2019. El ‘hardware’ está muy avanzado y los algoritmos también”, ha explicado Murillo, que puso en marcha esta compañía en febrero de 2017 después de 15 años trabajando en Microsoft junto con Valentín Rangel y Jesús González.
Smart IoT Labs, que comenzó con una inversión de 200.000 euros de fondos propios y emplea a unas once personas, pretende que su dispositivo Miranda rompa la barrera del público más interesado en lo tecnológico con un manejo “muy sencillo”, con el que esperan acercarse a un consumidor más generalista para vender 150.000 unidades en tres años y medio.
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