El 2020 ha sido un año de transformación continua. La llegada de la COVID-19 ha acelerado muchas de las tendencias que hemos visto en los últimos años. Este hecho, lo hemos visto reflejado en el caso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. En respuesta a la pandemia hubo casi un 25 % de aumento interanual en el uso empresarial de la IA, y el 63 % de los ejecutivos están de acuerdo en que esta ha generado un aumento en la facturación.
Especialmente, en el campo de las finanzas, la automatización ha ayudado a agilizar los procesos y ahorrar un tiempo muy valioso a los profesionales. Sin embargo, la IA no es la única tecnología emergente que impulsa la innovación
digital.
En cualquier estrategia de transformación digital, ya sea en la automatización de procesos robóticos básicos o en las capacidades de procesamiento del lenguaje natural, la inteligencia artificial es una parte integral. Aunque para conseguir el éxito se debe contar con un programa más amplio de integración y consolidación de datos. Será entonces, cuando la gestión de nóminas y contabilidad, recursos humanos y relaciones con los clientes se beneficiarán de la innovación a nivel
operativo.
Este 2021, la verdadera innovación tendrá lugar en las personas. El humanismo digital, será la respuesta a cómo debemos usar estos instrumentos y posibilidades digitales. La necesidad del trabajo remoto ha eliminado muchas de las reacciones interpersonales que damos por sentadas, como reunirnos con un cliente o con nuestro equipo. Por lo tanto, la inversión en tecnología se centrará en las personas, los empleados y los clientes, que son parte integral del éxito empresarial. En un futuro, entrarán en juego nuevas tecnologías que ayudarán a los trabajadores a mantenerse activos, saludables y productivos, y que brindarán experiencias de cliente más sólidas.
La nube sigue siendo importante
La IA a menudo ocupa los titulares, pero la nube fue el verdadero héroe de las operaciones comerciales este año. Como el teletrabajo va a perdurar, al menos durante 2021, las organizaciones continuarán recurriendo a la nube como vía para que los trabajadores puedan llevar a cabo sus funciones diarias; además de para mantener abiertos los canales con los clientes. Sin embargo, un negocio aislado en la nube tiene sus inconvenientes.
La falta de integración entre los diferentes departamentos y entornos de datos sigue impidiendo que las empresas alcancen su potencial. Las decisiones se retrasan a medida que los empleados se esfuerzan por encontrar los datos que necesitan
para un estilo de trabajo más independiente.
Los negocios digitales también generan mayores demandas de los clientes. Los clientes se están acostumbrando a la instantaneidad de los servicios digitales. Ser competitivo es ahora proporcionar una experiencia de cliente atractiva e
individualizada, personalizada, inteligente y rápida, a pesar de la falta de interacción en persona.
Dominar el back office es ganar en el front office
Las empresas deben innovar en torno a la integración, lo que garantiza que los empleados tengan acceso a los datos de toda la empresa y entre ellos. Las herramientas de colaboración basadas en la Nube, como Zoom y Teams, se están integrando cada vez más en los procesos cotidianos. Sin embargo, se debe hacer más para garantizar que estén conectados con las otras partes del negocio.
No existe una solución única para todos, pero las organizaciones deben esforzarse en lograr una infraestructura inteligente y totalmente integrada que ofrezca datos siempre que el cliente o empleado los necesite. Este es un sistema que mejora la forma en que trabaja la gente: poner los datos y el poder de decisión en manos de los empleados y del cliente.
Las personas, no la tecnología, alimentan la innovación
Aquellos que innoven su modelo operativo comercial y se vuelvan más ágiles y receptivos serán los que prosperarán en la era digital. El concepto de “digitivación”, que hemos iniciado desde nuestra propia compañía, hace referencia al empleo de la digitalización y los entornos digitales para que la reactivación económica sea más rápida y ágil, y a la vez más humana, flexible y sostenible.
En este sentido, las soluciones de IA desempeñarán un papel importante en el futuro de los negocios, pero necesitan una base sólida de datos y operaciones conectados para alcanzar su máximo potencial. La tecnología por sí sola no transforma una empresa; las personas empoderadas por los datos y la tecnología lo hacen. El propósito de la tecnología es eliminar las barreras, lo que permite que la empresa se concentre en lo más importante: seguir haciendo crecer el negocio.
Susana Durán, VP of Engineering – Emerging Tech & Mobile en Sage.
