El pasado mes de julio os hablamos de Windows 365, un servicio con el que Microsoft tiene como objetivo ofrecer la posibilidad de utilizar Windows 10 en la nube. Esto representa un valor muy importante, y es que, al tratarse de un sistema operativo en la nube, estará disponible para casi cualquier tipo de dispositivo, ya que se ejecuta a través del navegador, y el único requisito realmente importante será contar con una conexión a Internet razonablemente buena.
La información que teníamos en aquel momento era un poco limitada, pero hoy hemos podido completarla gracias a un comunicado oficial de Microsoft, en el que la compañía ha anunciado que Windows 365 ya se encuentra disponible. Como hemos dicho, este servicio pone a nuestra disposición un Windows 10 ejecutado en la nube, pero próximamente será posible acceder también a Windows 11, un nuevo sistema operativo que, como os contamos en su momento, tendrá unos requisitos superiores a los de Windows 10.
Entre las ventajas que presenta este servicio, podemos destacar el valor de poder utilizar Windows 365 en casi cualquier dispositivo, y también que no tendremos que cumplir con los requisitos de hardware de Windows 11 una vez que este esté disponible. Sin embargo, el hecho de que se trate de un servicio sujeto a una cuota mensual nos obliga a plantearnos su rentabilidad a medio y largo plazo, y en este sentido creo que sale más a cuenta, para la mayoría de las pymes y de los autónomos, optar por comprar equipos nuevos con Windows 10 preinstalado.
Para entender mejor lo que hemos dicho en el párrafo anterior, solo tenemos que ver los precios de Windows 365, que van desde los 24 dólares al mes para una configuración básica con una vCPU (CPU virtual) de un núcleo, 2 GB de RAM y 64 GB de capacidad de almacenamiento, suben hasta los 70 dólares al mes para una configuración de cuatro núcleos, 16 GB de RAM y 128 GB de capacidad de almacenamiento y se elevan hasta los 162 dólares al mes en el caso de una configuración de ocho núcleos, 32 GB de RAM y 512 GB de capacidad de almacenamiento.
Para disfrutar de una configuración decente tendríamos que invertir 840 dólares al año, una cifra que nos permitiría comprar un portátil bastante potente con Windows 10 y utilizarlo durante varios años sin costes adicionales, al contrario de lo que ocurriría con Windows 365.
