Ayer se produjo el lanzamiento oficial de Windows 11, el nuevo sistema operativo de Microsoft, y ya os contamos sus principales novedades, así como sus requisitos definitivos. El caso es que, al final, aunque esos requisitos son bastante rígidos, es posible ignorarlos y hacer una instalación de este nuevo sistema operativo, aunque esto podría tener consecuencias nada deseables.
Lo primero que debemos tener claro es que Microsoft solo recomienda instalar Windows 11 en sistemas operativos totalmente compatibles, es decir, en aquellos que cumplan todos y cada uno de los requisitos de dicho sistema operativo. Si decidimos hacer caso omiso a esa recomendación, podremos instalarlo, pero al final puede que tengamos problemas que, principalmente, estarían centrados en la seguridad y la estabilidad. También podríamos tener problemas de rendimiento si nuestro PC tiene unas especificaciones muy limitadas.
Con todo, resulta curioso ver que la propia Microsoft ha proporcionado un método que permite a los usuarios proseguir con la instalación de Windows 11 en equipos que no tienen soporte oficial. Esta solución permite esquivar el requisito del chip TPM 2.0, o fTPM en su defecto, y requiere crear una clave de registro que vemos en la imagen adjunta. Trastear con el registro del sistema puede tener consecuencias fatales si nos equivocamos, así que mucho cuidado al introducir los valores si decidís lanzaros «a la aventura».
Personalmente, creo que ahora mismo lo mejor que podéis hacer, si no cumplís los requisitos, es quedaros en Windows 10, al fin y al cabo es un sistema operativo maduro y estable que no suele dar problemas, salvando algunos casos que se limitan a actualizaciones mensuales o semestrales que han llegado en mal estado. Recordad que dicho sistema operativo seguirá teniendo soporte hasta 2025, así que no tenéis nada de lo que preocuparos.
Puede que, con el paso del tiempo, Microsoft decida afinar un poco los requisitos, especialmente si descubre que la tasa de adopción de Windows 11 está por debajo de lo esperado, o de lo deseable. Por otro lado, también puede que en 2025 ya hayas renovado tu equipo, o los equipos de tu pyme, y que entonces sea el mejor momento para dar el salto a Windows 11.
