Aunque el entorno digital desarrollado por las tres Administraciones Públicas (estatal, autonómica y local) es muy desigual, en líneas generales, se podría calificar su resultado de notable. Se ha cumplido sobradamente con “la recomendación” de la UE de mejorar y agilizar la comunicación con el administrado, al menos cuando es este quien debe realizar un trámite o gestión con la administración. La situación es muy diferente cuando es la Administración la que debe comunicarse con el administrado.
En todo caso, sobre los procesos digitales para pedir ayudas, la parte digital es más que correcta, lo que sigue siendo farragoso y difícil para el administrado es la cantidad de trámites y requisitos que se deben cumplir para optar a cualquier tipo de ayuda.
Las trabas burocráticas
Las trabas burocráticas no son, en sí mismas, un obstáculo para la relación digital entre pymes y Administración Pública, son inherentes a esta última y se manifiestan y existen sea la relación física o digital. Administración sin burocracia es un oxímoron.
Por supuesto que su eliminación mejoraría la relación del administrado con las AAPP, pero la Administración como organismo se alimenta y existe por la burocracia.
Pretender que la AP elimine o disminuya la burocracia es un contrasentido.
La Administración regula y cada vez más, eso es burocracia, ordena y regula cualquier asunto en cualquier área y en cualquier ámbito. La Administración que debía ser un servicio en sí mismo, se alimenta de la influencia excesiva de la Función Pública en los asuntos públicos, es decir de crear más normativa, que requieren de más procedimientos y necesitan más funcionarios para atenderlos.
Digitalicemos nuestras empresas para no perder competitividad, digitalicemos nuestra gestión, procesos y procedimientos repetitivos, digitalicémosnos para influir más y mejor, para comunicarnos con nuestros clientes, pero sobre todo es de obligado cumplimiento digitalizarse para relacionarnos con las AAPP.
La digitalización de las pymes en España
Mientras que las startups españolas son entidades altamente cualificadas y con un nivel de digitalización muy alto, las pymes en España siguen en unos índices de digitalización ligeramente inferiores a la media Europea, y esta brecha digital se mantendrá porque no es un tema que se consiga mejorar sólo con ayudas económicas; las PYMES muchas veces no tienen el conocimiento, no cuentan con el tiempo para identificar y planificar sus necesidades digitales, no tienen la estructura ni el tamaño necesario para afrontar una migración al entorno digital… son varias las causas que retienen a nuestras pymes en esa brecha digital.
El sector público y el privado en el entorno digital
La relación entre el sector público y privado ya sólo existe en el entorno digital, no hay otro ámbito, otro espacio en el que relacionarse. Las AAPP ya dieron el paso al entorno digital y obligaron a las PYMES a relacionarse digitalmente. La que no lo hace simplemente no tiene un espacio diferente en el que comunicarse con la Administración. O están en el entorno digital o sencillamente no están.
¿Líderes en cambio tecnológico en España?
Si alguien ha liderado el cambio tecnológico en este país ha sido por un lado la Administración, ¿alguien en España tiene los recursos y el desarrollo que tiene Hacienda?; y las grandes empresas, que son las que realmente tienen capital, recursos, estructura, etc; aunque se sorprendería en algunos casos.
Pero quien está totalmente fuera de esta ecuación son las pymes, el 90% del tejido empresarial español es PYME y su posicionamiento digital aún está ligeramente por debajo de la media europea. Los recursos necesarios, no son sólo económicos, sino de estructura y de conocimiento sobre todo, y si a esto le unimos que muchas de ellas viven el día a día sólo para sobrevivir, no hay disposición para pensar, diseñar, planificar a largo plazo, destinar recursos de todo tipo para abordar esa transformación digital.
Daniel Camiroaga, director comercial de DEH Online.
