Los negocios familiares suponen un total del 89% de las empresas que existen en España, según las cifras ofrecidas por el Instituto de Empresa Familiar. Existen más de 1 millón de este tipo de compañías en nuestro país y generan el 67% del empleo privado creando 6,5 millones de puestos de trabajo. Además, aportan el 57% del PIB del sector privado, es decir, más de la mitad.
Todos estos datos demuestran que las compañías familiares son una parte fundamental del tejido empresarial de España. En nuestro país tenemos grandes ejemplos como Mercadona, Inditex, Ferrovial, El Corte Inglés, etc. Uno de los grandes problemas de este tipo de negocios es que pueden ser bastante inestables por su alto componente emocional. No saber separar lo personal de lo corporativo puede provocar incluso la desaparición de este tipo de empresas.
En palabras de Isabel de Santiago, abogada del despacho Círculo Legal Madrid y experta en este tipo de compañías: “Establecer los límites mediante pactos es la mejor manera de asegurar su futuro”. Según la experta, además de la propia toma de decisiones de negocio, existen dos grandes momentos críticos en la vida todo negocio familiar: uno es el relevo generacional y el otro la entrada de personas ajenas en la familia al negocio.
Los principales problemas de los negocios familiares
Cuando la empresa es recibida por los familiares herederos se suele producir una de esta dos situaciones: todos los sucesores se dividen el negocio a partes iguales o se lega toda la empresa al hijo más preparado.
En el primer caso nos podemos encontrar una situación en el que si no existe de acuerdo sobre la estrategia de negocio entre todas las partes la compañía puede correr el peligro de desaparecer debido a las escisiones. En el segundo, que un solo hijo reciba todo el negocio puede provocar un gran conflicto con el resto de los sucesores. También las empresas se pueden ver afectadas por lo que se conoce como el choque generacional. Cuando los más jóvenes enfrentan sus ideas con los de mayor edad. Todas estas son situaciones donde es muy posible que se presente el conflicto.
Otra de las tensiones en los negocios familiares puede darse cuando participan personas que no tienen lazos de sangre. En este supuesto se hace referencia a la que se conoce como familia política: yernos, nueras, suegros, etc. Se suelen generar una situación de conflicto ya que pueden ser considerados como extraños o porque se les incluye en el negocio sin tener en cuenta si tienen las habilidades necesarias o la experiencia suficiente.
Las claves para que una compañía familiar funcione
A pesar de todas estas circunstancias el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) señala que en España un 21% de los emprendedores está dispuesto a continuar con los negocios familiares. Isabel de Santiago señala que la claves para superar las tensiones de este tipo de negocios es separar lo familiar de lo empresarial. Para ello se pueden tomar varias medidas.
Una de las soluciones mas eficaces es establecer acuerdos que determinarán lo que ocurre en caso de enfrentamiento. De esta manera se evitará el estancamiento del negocio y se podrá saber qué hacer evitando que el conflicto diluya la empresa. Se recomienda que estos acuerdos se recojan por escrito. Su contenido puede ser secreto o incluso parasocial. El objetivo es establecer protocolos que guarden la permanencia de la compañía y evite los conflictos irreversibles. Por ejemplo, una buena idea es crear un plan sucesorio.
También es conveniente contar con un equipo de profesionales objetivos y ajenos a la familia que se encarguen de realizar las gestiones diarias necesarias. Se puede recurrir a un consultor o a un colaborador externo que incluso puede ayudar a crear la organización de la empresa. Esta es una de las mejores maneras de que las implicaciones personales no afecten a los procesos de negocios. Recurrir al conocimiento de los expertos suele ofrecer muy buenos resultados en situaciones críticas de todo tipo.
Lo que asegura la permanencia de una compañía es la formación y experiencia de los líderes. Este es el criterio que se debe seguir sobre el aspecto sentimental. La planificación y la previsión es la mejor manera de evitar los posibles conflictos.
