Scalapay, el gigante italiano de pagos digitales, aterrizó hace unas semanas en Barcelona. Con su llegada a España, la fintech prevé convertirse en un actor de referencia en el ecosistema de pagos ‘Compra ahora, Paga después’ europeo, especialmente en países como España, Portugal, Italia o Francia, donde el BNPL está experimentando una mayor penetración en la cuota de transacciones en línea de los comercios.
De hecho, la popularidad del BNPL ha crecido exponencialmente en los últimos cinco años, con un incremento anual de dos dígitos. Este escenario ofrece nuevas oportunidades para que la solución continúe expandiéndose en un mercado donde las soluciones de crédito tradicionales son asimétricas, obsoletas, costosas e incómodas, lo que las hace poco atractivas para el cliente final.
«Queremos convertirnos en la plataforma de productos financieros más amigable para el cliente en el sur de Europa«, afirma Simone Mancini, fundador y CEO de Scalapay. «En un contexto económico complejo, amenazado por el endurecimiento del crédito y la disminución del poder adquisitivo en los mercados maduros, nuestro objetivo es aumentar el apoyo al acceso al crédito de una manera sencilla. Nuestros clientes demuestran su capacidad de pago y se vuelven clientes leales, solicitando productos financieros más transparentes y fáciles de usar”.
Mancini añade que “Scalapay ha creado una comunidad increíble de más de 7,3 millones de clientes, a los que ofrece mayor capacidad adquisitiva. Gracias a ello ya somos para muchos comercios el canal de marketing con mayor conversión, porque damos a los clientes dinero para comprar (eliminando el mayor obstáculo), y estamos su lado en el punto crítico de su proceso de compra”.
¿Qué es Scalapay y cómo funciona?
Se trata de un método fácil, seguro, intuitivo y accesible. El usuario selecciona el producto de la tienda online escogida y selecciona Scalapay como método de pago. Al realizar la compra se cobra de manera inmediata el primer plazo (equivalente a un tercio del valor total de la compra). Los siguientes dos plazos se cobrarán mensualmente.
- Primer plazo: en el momento de la compra
- Segundo plazo: un mes después del día de la compra
- Tercer y último plazo: dos meses después del día de la compra
Al crear la cuenta Scalapay se añade una tarjeta de crédito o débito en la que se cargarán automáticamente los tres plazos en la fecha de vencimiento respectiva, el primero de forma automática y los otros dos en los dos meses siguientes.
El pedido se envía de inmediato y según la disponibilidad del producto y el vendedor. Los pedidos se pueden devolver de acuerdo con la política de devolución del vendedor y el derecho de cancelación. Scalapay recibirá una notificación directamente del vendedor o vendedora cuando apruebe la devolución.
Una vez recibida la notificación del vendedor, Scalapay cancela los plazos y, en caso de ser necesario, se reembolsan los que ya han sido abonados.
