Inés, farmacéutica y biotecnóloga e Irene, biotecnóloga, iniciaron su camino en la industria farmacéutica de manera inesperada. Durante un máster, donde fueron elegidas delegadas de clase, descubrieron las múltiples salidas profesionales que este sector ofrecía, algo que no se les había presentado durante sus estudios universitarios. Motivadas por el desconocimiento generalizado, crearon una cuenta de Instagram para compartir ofertas de empleo y fomentar una comunidad.
En plena pandemia, esta iniciativa se transformó con la creación de «Los cafés quincenales», encuentros virtuales con profesionales de la industria que atrajeron a una amplia audiencia. Fue a través de esta comunidad que Inés e Irene detectaron la pérdida de talento debido a las barreras económicas y geográficas que limitaban el acceso a la formación especializada. Por aquella época sólo había másters de acceso a la industria farmacéutica en Madrid y Barcelona y rodaban los 10.000- 17.000 euros.
Con la visión de democratizar el acceso a la industria farmacéutica, lanzaron un máster online con prácticas aseguradas, priorizando el valor y la accesibilidad. Desde enero del año 2022, Farma Leaders Talento ha experimentado un crecimiento exponencial, pasando de dos a 17 personas en su equipo, y consolidándose como un referente en la formación y el acceso a la industria farmacéutica. En esta entrevista desgranamos los detalles de su creación.
MuyPymes: Contadme cómo os entró el gusanillo de emprender, en qué punto os encontrábais, cómo surgió la idea…
Inés: Siempre me ha gustado apuntarme a todo. Cuando estudiaba Farmacia y Biotecnología, me metí como organizadora del Club de Emprendedores de la universidad, aunque en mi entorno nadie hablaba de emprendimiento. De hecho, eramos solo dos en mi clase interesados en el tema. Lo del Club fue un poco por casualidad, pero ahí descubrí un ecosistema que me enganchó.
Desde ese momento supe que quería emprender. No tenía claro el qué ni cómo, pero sí que ese iba a ser mi camino.
Cuando acabé la carrera, solo tenía algo claro: qué NO quería hacer. No me veía en una oficina de farmacia, tampoco en un hospital (las prácticas no me convencieron) y la investigación tampoco era lo mío. Pero entonces, ¿qué opciones me quedaban? Empecé a buscar y encontré un Máster de Acceso a la Industria Farmacéutica. Ahí fue cuando descubrí lo que era la consultoría, y decidí probar suerte. Entré en prácticas en Deloitte, en el equipo de consultoría estratégica en salud, y fue una experiencia increíble: proyectos dinámicos, viajes constantes, compañeros brillantes… Aprendí muchísimo.
Pero en el fondo, seguía teniendo esa idea fija en la cabeza: en algún momento, iba a emprender. En el máster conocí a Irene, aunque al principio solo éramos compañeras de clase. Hasta que, en 2020, nos dijeron que había que elegir presidenta y vicepresidenta. En clase, mis amigas empezaron a decirme en broma: “Inés, preséntate», pero yo lo veía más como un marrón burocrático que otra cosa. Justo cuando estaba dudando, Irene, que estaba sentada detrás, me tocó la espalda y me dijo: “Oye, ¿y si nos presentamos juntas?ˮ Y ahí cambió todo.
Salimos de clase ese mismo día y lo organizamos todo. No queríamos ser simplemente presidenta y vicepresidenta, queríamos hacer algo diferente, seríamos copresidentas. Decidimos crear una comunidad para nuestra promoción, con información útil sobre la industria farmacéutica: entradas a congresos, ofertas de empleo, contenido práctico… Hicimos una propuesta a nuestros compañeros, nos eligieron y así nació Future Leaders Talento.
Y entonces… llegó la pandemia. Se cerró todo, y sin apenas conocernos, Irene y yo empezamos a trabajar online durante meses, construyendo lo que ya era una comunidad. Organizamos los primeros cafés de Semana Santa, donde hablábamos sobre los diferentes departamentos del sector, y poco a poco empezó a sumarse más gente. Al principio eran compañeros del máster, luego estudiantes de otras universidades, y pronto incluso altos directivos de la industria querían participar. En verano de 2020, nos llegó nuestra primera propuesta de inversión. Ahí fue cuando nos dimos cuenta de que esto no tenía por qué ser solo un proyecto paralelo.
En febrero de 2021, tomamos una de las decisiones más importantes de nuestras vidas: dejar nuestros trabajos en Deloitte y Merck, para lanzarnos al 100% con Farma Leaders Talento. No teníamos un modelo de negocio claro, pero sí una comunidad enorme y la certeza de que queríamos transformar el acceso a la industria farmacéutica. Durante todo 2021, recorrimos universidades por toda España, compartiendo lo que sabíamos y recogiendo las inquietudes de los estudiantes. Y una petición se repetía una y otra vez: “¿Por qué no creáis un máster?”.
Ahí lo vimos claro. En enero de 2022 lanzamos el Máster de Acceso a la Industria Farmacéutica de Farma Leaders Talento, con un compromiso que nadie más había hecho hasta entonces: si un alumno no conseguía prácticas, le devolvíamos el dinero. Porque si íbamos a hacer esto, tenía que ser de verdad, asegurando oportunidades reales para el talento. Desde entonces, no hemos parado de crecer y seguir revolucionando el sector. Y lo mejor de todo es que esto solo acaba de empezar.
Irene: Las dos nos encontramos en el MBA de industria farmacéutica y no teníamos experiencia en emprendimiento ni en empresa. Inés sí que venía de tener una madre farmacéutica con un negocio, pero en mi familia con mi padre trabaja en la construcción y mi madre que es funcionaria. Nunca pensé que el el mundo del emprendimiento de la empresa fuera para mí. De hecho, creía que era como una cosa como los médicos que tienen que pasar de padres a hijos y que estar dentro de la familia. Fue por eso que nos presentamos a copresidentas. Sí, porque siempre habíamos tenido esa pulsión, esas ganas, esa motivación interna de llegar un paso más allá de lo que se nos planteaba o de aportar más a las personas de nuestro alrededor y sobre todo de hacer algo que nosotros viésemos que tuviera que responder a un propósito mayor y que pudiésemos ver el impacto pues en las personas de nuestro alrededor.
Pero el gusanillo por emprender como empresarios o como emprendedoras surgió cuando un directivo de una de las empresas más importantes del mundo de la industria farmacéutica se reunió con nosotras. Pensábamos que íbamos a esa reunión para conseguir mentorización por su parte, inspiración y consejos para cómo podíamos orientar esa comunidad de industria farmacéutica que estábamos creando y lo que conseguimos a cambio fue una propuesta de una primera inversión en lo que era nuestra idea en ese momento y en desarrollarla como un negocio de verdad.
Ahí fue donde nos dimos cuenta que podíamos convertir nuestra idea en algo profesional, dado que también apostaba por nosotras una persona que llevaba tantos años en la industria farmacéutica y tenía un puesto tan importante y una visión tan global.
MuyPymes: A priori, pareciera que el mercado de la formación está un poco saturado pero vosotras visteis que no era así, ¿dónde están sus principales lagunas?
Inés e Irene: Nosotros no nos sentamos un día a hacer un benchmark del mercado de la formación para ver dónde había un hueco. No fue así. Lo nuestro fue mucho más instintivo, más real. Lo vimos sobre el terreno, en cada universidad a la que íbamos, en cada conversación con estudiantes. Había un problema enorme del que casi nadie hablaba: el acceso a la industria farmacéutica era un camino lleno de barreras.
Desde fuera, la industria era completamente opaca para el talento joven. Si querías entrar, prácticamente solo había una vía: hacer un máster de acceso, que en la mayoría de los casos era presencial en Madrid o Barcelona y con un coste que superaba los 10.000-12.000 euros. Para mucha gente, simplemente no era una opción. No solo por el precio del máster, sino por todo lo que implicaba: mudarse, pagar un alquiler en una gran ciudad, asumir un nivel de gasto que no todo el mundo podía permitirse.
Y lo peor es que no era una cuestión de falta de talento. Había gente con un potencial increíble quedándose fuera simplemente porque no podían costearlo. Y mientras tanto, la industria farmacéutica seguía necesitando profesionales
preparados. Era absurdo. Y, sobre todo, tremendamente injusto.
Por eso decidimos democratizar el acceso. La industria farmacéutica es un sector con una trayectoria profesional brutal, pero muy desconocida. En la universidad, casi todo el mundo la asocia solo con I+D y tecnología farmacéutica, cuando en realidad es muchísimo más grande: estrategia de negocio, poscomercialización, marketing farmacéutico, visita médica, medical affairs, market access, compliance, regulatory affairs, calidad, ensayos clínicos, producción… Es un sector en crecimiento constante, con oportunidades reales para desarrollarse a todos los niveles. Pero si nadie te habla de ello y, además, el acceso está restringido a unos pocos, se convierte en un círculo cerrado.
Ahí es donde vimos nuestro propósito: romper esas barreras y asegurar que cualquier persona con talento y ganas de entrar en la industria pudiera hacerlo. No a través de promesas vacías, sino con hechos: asegurando las prácticas desde el primer momento.
Por supuesto, el mundo de la formación tiene muchas otras lagunas, y ahora que estamos dentro, las estamos analizando más en profundidad. Pero nosotros no nacimos en su momento para corregir los fallos del sistema educativo. Nacimos para solucionar un problema real que nadie estaba resolviendo. Y a partir de ahí, sí, estamos viendo otros errores tangenciales del sistema que nos han llevado a estar donde estamos hoy. Y precisamente por eso, nuestro siguiente paso irá en esa dirección.
MuyPymes: ¿Qué les motiva a los alumnos a la hora de elegir una formación u otra?
Inés e Irene: Lo primero, sin duda, son las prácticas aseguradas. Si alguien está leyendo esto y está pensando en acceder a la industria farmacéutica, que lo tenga claro: el máster que elijas debe asegurarte las prácticas. Y no solo decirlo, sino explicarte exactamente cómo te las garantiza. Porque, sinceramente, hay mucho humo en este aspecto y lo hemos visto de primera mano.
Nosotros hemos recibido alumnos frustrados porque les prometieron unas prácticas que nunca llegaron. En algunos casos, incluso hemos tenido que hablar con sus padres para explicarles que lo que nosotros ofrecemos es real. Que si aseguramos prácticas, es porque hay un compromiso firme detrás. Y que, si no lo cumplimos, devolvemos el dinero. Así de claro.
El segundo factor clave es la flexibilidad. La mayoría de nuestros alumnos son recién graduados que ya están trabajando, muchos en oficina de farmacia o en empleos que no tienen nada que ver con la industria farmacéutica. Otros están terminando su tesis o incluso en etapa postdoctoral. No pueden permitirse parar su vida para formarse. Por eso, el hecho de que sea 100% online y les permita compaginarlo con su trabajo es fundamental. Además, tenemos alumnos por toda España e incluso en otros países de Europa, así que el formato tenía que adaptarse a ellos.
Y el tercer pilar, que quizá no se ve a simple vista, pero marca la diferencia, es la humanidad. Para nosotros, un alumno no es un número. Nos implicamos al 100% con cada persona que entra en el máster. Desde el primer día, tienes a un equipo que trabaja contigo, que te guía y que va a hacer todo lo posible para que entres en el área de la industria donde más vas a brillar. Esto lo trabajamos con el mentor, que van mano a mano con cada alumno, ayudándole a definir su camino dentro del sector.
Esos son los tres pilares que más valora el talento que entra en nuestra formación. No puedo hablar por los demás, pero sí de lo que nosotros hacemos. Y lo que hacemos, lo hacemos con un propósito claro: abrir puertas reales a la industria farmacéutica.
MuyPymes: Ya sois 17 personas en la empresa, ¿cuáles son vuestros objetivos a corto y medio plazo?
Inés e Irene: A veces da vértigo pensarlo: ya somos 17 personas en el equipo. Y lo que estamos construyendo es grande. Pero si hay algo que tenemos claro es que, para seguir creciendo, primero tenemos que hacerlo bien por dentro. Nuestro
primer gran objetivo es crear una cultura de equipo sólida, donde todos tengamos claro hacia dónde vamos, por qué lo hacemos y cómo podemos tener el mayor impacto posible. Porque cuanto más fuertes seamos nosotros, más lejos podremos llegar.
Y nuestra visión es clara: reinventar el sistema educativo. Llevamos tiempo analizándolo, y ahora sí, estamos metidos de lleno en las lagunas que existen. Porque lo que vemos es que hay talento joven con un potencial brutal, pero que muchas veces se malgasta en sistemas educativos obsoletos. Y eso no nos lo podemos permitir. No en una sociedad donde, cada cinco años, las habilidades necesarias para destacar en un sector cambian radicalmente. La tecnología avanza a una velocidad de vértigo, la complejidad de todo es mayor y, sin embargo, seguimos formando talento con métodos de hace décadas.
La educación no puede ser solo un puente al mundo laboral. Tiene que ser un proceso que te ayude a entender quién eres, qué quieres hacer y cómo pueden destacar ahí fuera. No puedes perder años de tu vida en formación que no te lleva a ningún sitio. Desde el minuto uno, tienes que saber hacia dónde vas. Por eso, estamos trabajando en varios frentes:
- Nuevas formaciones y certificaciones. Todo lo que hacemos nace de lo que nos pide nuestra comunidad. Estamos en contacto constante con el talento y sabemos qué necesita para crecer, así que seguimos creando cursos y certificaciones que aporten valor real.
- Más eventos, más networking, más impacto, que la marca FLT permee hasta el último rincón de la industria farmacéutica y el talento joven. Queremos estar en toda España, no solo en Madrid y Barcelona. Sí, estas dos ciudades son potentes, la comunidad que se ha generado allí es increíble, hay otros ecosistemas con muchísimo potencial. Andalucía, por ejemplo, tiene una industria más atomizada muy interesante. Y así en muchas otras zonas. Vamos a estar allí. Vamos a llevar la industria a donde el talento nos necesita.
- Continuar siendo la Wikipedia de la industria farma, biotec y tecnología sanitaria. Queremos ser el referente en el sector, el lugar donde cualquier persona que quiera entender esta industria pueda encontrar respuestas. Y no solo desde la formación, sino desde la conexión, desde el acceso a oportunidades, desde la comunidad. Ese es el camino. Y lo mejor de todo es que esto no es un plan a largo plazo. Lo estamos haciendo ya.
MuyPymes: ¿Qué es lo más difícil a la hora de sacar adelante un proyecto como este?
Inés e Irene: Lo más difícil de sacar adelante un proyecto como este es, sin duda, construir el equipo adecuado.
Porque al final, puedes tener la mejor idea del mundo, pero si no tienes a las personas correctas a tu lado, no va a salir adelante. Y aquí, el equipo que tenemos es puro orgullo. Son personas comprometidas, brillantes, responsables, con una capacidad de conseguir lo que se proponen que impresiona. Pero, sobre todo, son buenas personas. Y cuando juntas talento con valores, con una cultura que potencia la mejor versión de cada uno, con la motivación intrínseca de querer impactar en la sociedad, el resultado es explosivo.
Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. Uno de los mayores retos ha sido aprender a tomar decisiones difíciles con rapidez. Se dice mucho eso de “contrata lento, despide rápido», pero llevarlo a la práctica es otra historia. Porque cuando tienes que decirle a alguien que no encaja en el equipo, entran en juego emociones, sesgos, autojustificaciones… y es un proceso duro. Pero hemos aprendido que no puedes permitir que una decisión así se alargue, porque al final, lo que está en juego es el proyecto entero. Seguimos aprendiendo, seguimos mejorando este proceso, pero sabemos que es clave.
Otro gran reto ha sido construir cada área desde cero, entender cómo trabajar en equipo sin perder agilidad. Nuestra forma de trabajar es bastante diferente a lo habitual. No tenemos mecanismos de control. Cada persona es responsable de su misión, de su manera de organizarse, de sus horarios, de sus vacaciones. Y aunque a algunos les choque este modelo y nos hayan llamado “empresa hippieˮ, lo cierto es que es lo que permite que el mejor talento saque su máximo potencial.
Si necesitas llenar una empresa de normas, controles y vigilancia, el problema no es la estructura. El problema es el talento que has elegido.
Evidentemente, este modelo no sirve para cualquier tipo de empresa, pero para nosotros funciona, y es parte de lo que nos hace crecer tan rápido.
MuyPymes: En un momento de sobrecarga de información, parece que no sabemos gestionarla bien y en general, la gente está perdida sobre la información especializada disponible… ¿cómo saltáis esa barrera?
Inés e Irene: Si tuviera que resumirlo en tres palabras serían: confianza, valor y humanidad. Hoy en día, lo más difícil no es crear algo, sino conseguir la atención de las personas. Y en un mundo donde todo compite por un segundo de tu tiempo, la clave para que alguien te elija a ti y no a otro es conectar de verdad.
Para eso, lo primero es la confianza. Si alguien va a dedicarte su tiempo y su energía, tiene que creer en lo que le estás aportando. Y aquí, nosotros no somos una empresa lejana y fría. Somos un equipo de 17 personas jóvenes, cercanas, que estamos al otro lado, escuchando de verdad, hablando claro y con total transparencia. Si algo no funciona, lo cambiamos. Si algo se puede mejorar, lo mejoramos. No hay postureo, no hay barreras, hay personas reales.
Después, está el valor. Porque no se trata solo de conectar, sino de ofrecer algo que realmente marque la diferencia. Y aquí es donde entra nuestra obsesión por hablar constantemente con la comunidad, entender qué necesitan y rompernos la cabeza hasta encontrar la mejor manera de darles esa solución. No nos conformamos con lo fácil. Si algo es importante para ellos, es importante para nosotros. De hecho, ahora estamos metidos en un proyecto muy grande que todavía no podemos revelar que demuestra, que vamos hasta donde haya que ir.
Y, por último, humanidad. Porque Farma Leaders no existiría sin las personas que han creído en esto desde el principio. Si hoy estamos aquí, es porque esa comunidad nos ha dado su confianza, nos ha dicho lo que necesitaba y nos ha ayudado a construir algo real. Esto no va de vender formación, va de cambiar las reglas del juego. Y eso solo se consigue con personas ayudando a personas.
