Las pymes no están preparadas para los cambios normativos en materia de facturación. Según el Barómetro de la Asesoría 2025, informe de referencia que elabora de forma anual Wolters Kluwer, esta es la percepción compartida por más de la mitad (el 55,6%) de los asesores ante la adaptación del tejido empresarial al Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación.
Recordemos que el pasado 29 de julio venció el plazo establecido para que los desarrolladores y comercializadores de software de facturación cumplieran este Reglamento, una normativa que obliga a que todo software de facturación que se comercialice en España cumpla con nuevos requisitos técnicos para garantizar la integridad, trazabilidad e inalterabilidad de las facturas con el objetivo de evitar el fraude fiscal. Así, desde ese día, ningún software de facturación puede comercializarse si no cumple con el Reglamento, por lo que los negocios que adquieran una herramienta nueva deben hacerlo conforme a la ley. Las empresas que ya tienen un software instalado deberán adaptarlo antes del 1 de enero de 2026 (pymes) o del 1 de julio de 2026 (autónomos).
El Barómetro de la Asesoría también señala que el 46,5% de los asesores está asesorando a sus clientes sobre cómo adaptarse a ellas y que el 62,9% de los despachos ya está recomendándoles anticiparse a la entrada en vigor de las nuevas leyes y comenzar a utilizar un software de facturación homologado.
Ocho de cada diez asesores (82,8%) afirman conocer las nuevas normativas relacionadas con los procesos de facturación (Ley Antifraude y Ley Crea y Crece), lo que representa un crecimiento de nueve puntos respecto al año pasado. Además, el 42,2% considera que identifica correctamente las diferencias entre ambas normativas, 12,6 puntos más que en 2024. Estos porcentajes reflejan la rápida adaptación del sector ante un cambio legal que transformará profundamente la gestión contable y fiscal de las empresas.
A su vez, estos datos que reflejan un cambio de paradigma en el papel del asesor, que pasa de ser un mero garante del cumplimiento normativo a convertirse en un socio estratégico en la digitalización de las empresas. Y, como destaca el informe de Wolters Kluwer, la implantación de las nuevas normativas de facturación se perfila como una gran oportunidad para acelerar este nuevo rol del asesor, así como para profundizar en la modernización del tejido empresarial español y reforzar la colaboración entre despachos profesionales y pymes.
