Erpasa Consulting ha presentado un barómetro con los perfiles de emprendedores que se decantan por la franquicia en España. Según la consultora, el primer perfil predominante es el factor autoempleo en un 45%. Se trata de un grupo de emprendedores de entre 20 y 30 años de media y que, a falta de una salida laboral en empresas, se decantan por incorporarse a una red de franquicia para montar su primer negocio.
Sus conocimientos son básicos y buscan un modelo de negocio adaptado a sus necesidades y con una inversión inicial lo más ajustada posible, entre 20 y 40 mil euros. Este sector abunda en las pequeñas provincias, debido, sobre todo, por los alquileres más económicos de los locales. En 2012 crecieron estas franquicias en localidades pequeñas un 25%.
Otro de los grupos destacado en el análisis de Erpasa Consulting, es el de las mujeres de entre 30 y 40 años. Se trata de personas que, o bien se han quedado sin trabajo, o necesitan aportar un sueldo más al hogar. En este caso recurren al apoyo económico familiar para crearse un negocio.
Tal y como explica la directora de Erpasa Consulting, Priscila Ramírez:
«Las mujeres que han pasado por una temporada de inactividad laboral o están en paro, encuentran en el sector franquicias un abanico de actividades laborales muy amplio para poder escoger el que más le guste. En este caso también buscan la inversión más económica ya que no disponen de grandes recursos más allá de los ahorros personales y familiares».
Por otro lado, Ramírez destaca en el informe que, durante el último año, ha crecido un pequeño grupo de ex ejecutivos que han estado ligados a empresas importantes o con buenos sueldos y que, con la crisis, se han visto desplazados o han perdido su trabajo. Este grupo creció un 26% durante 2012.
La mayoría de los contactos, candidatos a franquicia, disponían de capital suficiente para comenzar una nueva andadura en un negocio que bien ya conocían y tenían experiencia, o bien querían cambiar de sector y, dentro de la franquicia, comenzar a trabajar con una nueva marca.
Este grupo de perfil alto a veces no sólo se decanta por una franquicia puntual y optan por el modelo master franquicia que consiste en obtener la exclusiva para una zona, comunidad autónoma o incluso un país completo en el que se establecen un objetivo de aperturas mínimas, y se encarga de llevarlo a cabo en un tiempo determinado.
Por último, destaca el perfil inversor. Se trata de un perfil con recursos económicos amplios y que busca en la franquicia una inversión a medio y largo plazo. Para ello recurre a franquicias de restauración o retail principalmente y de inversiones altas, entre 150 y 600 mil euros. El análisis de Erpasa Consulting destaca una bajada importante de este grupo de perfiles dada la situación económica actual y que durante el año pasado se quedó en un 15% del total de candidatos.
