El cambio climático no sólo puede provocar un auténtico desastre medio ambiental, sino que a medida que el planeta se calienta, la economía va a empezar a experimentar sus efectos más perversos. Como muestra, un botón: el precio de la cerveza. Como explican en Wired, un reciente estudio desarrollado por un grupo de investigadores chinos con la colaboración de la University of California Irvine parece demostrarlo.
La base de su planteamiento es sencilla. A nedida que el cambio climático provoca sequías más intensas y olas de calor cada vez más frecuentes, las regiones que producen cebada (ingrediente principal de la mayoría de las cervezas) van a tener cada vez más complicado el controlar sus costes.
Desde hace años y ante la noticia de un desastre anunciado, muchas explotaciones de cebada están haciendo los deberes y cada vez son más los productores que utilizan granos modificados genéticamente para resistir las sequías, o implantan sistemas de riego en los que no se desperdicia una gota de agua. Sin embargo según los responsables del estudio, todas estas medidas podrían ser insuficientes para combatir lo que está por venir.
El documento, que analiza y pone en relación la posible evolución del cambio climático con la actividad económica de aquí al año 2100, dibuja cinco diferentes escenarios. En el peor de los mismos, determinado por un impacto climático severo, determina que el consumo global de cerveza disminuiría un 16% a nivel mundial (el 16% representa el consumo de cerveza de un país como Estados Unidos durante un año) y los precios se dispararían. Por poner un ejemplo, el precio de una pinta en países como Italia o España podría llegar tranquilamente hasta los 4,5 euros, cuando en este momento se encuentra en la órbita de los 2.5 euros.
Y esto no sólo porque la producción de cebada sería evidentemente menor, sino porque cambiarán las prioridades. La cebada pasaría a convertirse en fuente de alimento principal para el ganado y únicamente el excedente se destinaría a la producción de cerveza. En estas condiciones, puede que únicamente las grandes marcas cerveceras puedancapear el temporal.
No parece que lo vayan a tener tan fácil sin embargo el emergente y cada vez más consolidado sector de la cerveza artesana. Y es que un aumento en el precio de la cebada podría llegar a ser inasumbile, para un sector que no puede afrontar las economías de escala de las grandes marcas.
