Reducir el consumo de papel puede ayudarnos a ahorrar dinero, al fin y al cabo se trata de un tipo de consumible que tiene un coste determinado, y por tanto un uso elevado del mismo acaba redundando en un gasto que, en algunos casos, puede acabar siendo bastante importante, sobre todo si utilizamos tipos de papel específicos que tienen un precio de venta mayor (como el fotográfico, por ejemplo).

No hay duda, reducir el consumo de papel puede ayudarnos a reducir gastos, pero también nos permitirá crear un entorno de impresión más eficiente, sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El papel sigue siendo la base de la impresión. Sobre él se realiza el proceso de impresión, así que es importante utilizar en todo momento el tipo de papel apropiado al trabajo que queremos realizar. Por ejemplo, si vamos a imprimir las fotos de un proyecto o de un destino turístico lo ideal sería recurrir a papel fotográfico de alta calidad. Por contra, si queremos elaborar materiales de marketing lo más recomendable sería optar por papel con un alto gramaje.

Sobre esta cuestión ya tuvimos la oportunidad de hablar en su momento en este artículo, donde repasamos los tipos de papel más importantes que existen y os contamos cuándo es conveniente utilizar cada uno de ellos. Hoy queremos profundizar en otro tema igualmente importante: cómo podemos reducir el consumo de papel y hacer un uso más eficiente del mismo.

1.-Utiliza la impresión a doble cara para reducir el consumo de papel

Es la manera más sencilla, y también la más efectiva, de reducir el consumo de papel. Al imprimir a doble cara estamos utilizando los dos lados de una hoja, lo que significa que podemos reducir el consumo de papel a la mitad.

Piensa, por ejemplo, en el papel que necesitarías para imprimir un proyecto de 50 páginas. Si imprimes a una cara serán necesarios 50 hojas, pero si lo haces a doble cara solo consumirás 25 hojas.

Sabemos que hay proyectos y trabajos que no pueden ir impresos a doble cara por su propia naturaleza, pero siempre que sea posible deberías utilizar la impresión a doble cara.

2.-Reaprovecha el papel que todavía pueda ser útil para reducir el consumo de papel

Otra manera de reducir el consumo de papel consiste en dar una segunda vida a aquellas hojas que todavía puedan ser de utilidad, aunque solo sea para trabajos y documentos internos.

Imagina, por ejemplo, que has utilizado una hoja para imprimir un borrador de un texto que tienes que pasar a un cliente. Podrías reutilizar esa hoja para imprimir por su segunda cara y darle un último uso.

Como hemos dicho esto solo tiene utilidad real, por razones evidentes, con documentos que se vayan a manejar en el ámbito interno de nuestra empresa, pero puede ayudarnos a reducir el consumo de papel de forma considerable.

3.-El papel reciclado es una buena opción

Siempre que seamos conscientes de sus propias limitaciones, claro está. El papel reciclado puede ayudarnos a reducir costes de impresión y a mejorar la sostenibilidad de nuestro entorno de impresión.

Por sus propias particularidades es un tipo de papel que no nos sirve para crear proyectos y documentos externos (que deban ir a las manos de un cliente), pero puede sernos muy útil a la hora de trabajar con documentos internos.

Tened en cuenta, eso sí, el grado de soporte con diferentes tipos de papel que tiene vuestra impresora, ya que algunos tipos de papel reciclados pueden ser muy pesados y muy ásperos.

4.-Utiliza el papel correcto para cada situación

Es fundamental para hacer un uso eficiente del papel. Cada tipo de papel es adecuado para realizar tareas concretas y resulta, por tanto, inapropiado para otras tareas.

Por ejemplo, el papel fotográfico es la mejor opción para imprimir fotografías, el papel estándar A4 con un gramaje de 80 g/m2 es la mejor opción para imprimir documentos, y el papel de alto gramaje está recomendado para sacar adelante materiales promocionales.

No utilices el mismo tipo de papel para todo, aprovecha el valor de cada tipo de papel y ajústalo a las necesidades reales de tu pyme.

5.-Ajusta y mira bien antes de imprimir

Es otro paso muy importante que, ciertamente, puede sernos de gran ayuda. Antes de imprimir un documento, una imagen o un gráfico debemos comprobar que no presentan ningún error, y que han quedado debidamente ajustados al papel.

Por ejemplo, si vamos a imprimir una foto debemos asegurarnos de que cuadra perfectamente en el papel, y de que estamos usando el tipo correcto (papel fotográfico).

En caso de que vayamos a imprimir un documento, lo ideal es comprobar la fuente y el tamaño de la misma, así como la ortografía. Reducir un poco el tamaño de la fuente puede ayudarnos también a reducir el consumo de papel.