Es curioso comprobar cómo en una época en la que se prima la calidad y la excelencia por encima de todas las cosas, una compañía va a emprender un pionero estudio para descubrir cuál de los navegadores de Internet es el peor, o mejor dicho, es más defectuoso.
Leo en un artículo publicado hace poco en Muy Computer que los afortunados para pasar este test tan particular son Internet Explorer 8, Firefox 3 y Google Chrome, que sorprendentemente se cuela en esta tríada por encima de un navegador tan consolidado como Opera. ¿Es que acaso Opera no tiene fallos? Menos que Internet Explorer, seguro, pero tenerlos los tiene.
¿Es que Opera no tiene una gran comunidad detrás que les apoya y alienta? La tiene y muy numerosa, aunque no tanto como Firefox. Aun así desde este blog hago un llamamiento a que se incluya a Opera en este estudio tan particular.
El experimento, que ha sido denominado con el sugestivo nombre de Bugbattle, concluirá el próximo de noviembre. En total, habrá transcurrido una semana en la que usuarios de todo el mundo habrán podido reportar las decenas de bugs y vulnerabilidades que hayan detectado en estos navegadores.