Un empresario japonés ha conseguido estafar a través de Internet un total de 2.500 millones de dólares (1.940 millones de euros) a 50.000 personas acuñando una moneda virtual, con la que prometía rentabilidades del 36 por ciento anual, en lo que se ha convertido en una de las mayores estafas de la historia del país nipón.
Kazutsugi Nami, de 75 años y presidente de la empresa textil L&G, convertía en su moneda virtual, el «Enten», los yenes de sus clientes y les prometía una rentabilidad del 9% trimestral y del 36% anual. La nueva moneda servía para comprar en establecimientos y empresas adheridas a L&G como patrocinadores.
