Los consumidores todavía no lo ven claro. Para la mayoría, según revela una encuesta, netbook y notebook son dos términos que se refieren a lo mismo:ordenadores portátiles que no se distinguen en ninguno de sus componentes.
Sin embargo, hay muchos aspectos tanto aparentes como invisibles que los hacen muy diferentes. Eso sí, tienen una característica en común: son equipos que se pueden transportar de un lugar a otro y tienen una cierta autonomía, pero hay que tener claro lo que uno quiere.
Un 60% de los consumidores que han comprado un pequeño portátil considera que notebook (el término que equivale realmente a portátil) y netbook son sinónimos, según ha desvelado una encuesta de NPD. Aunque es un pensamiento que no corresponde con la realidad, hoy en día la mayoría de los usuarios confía de igual manera en el rendimiento de un netbook y en el de un portátil tradicional.
La encuesta «Netbooks II: Una mirada cercana«, elaborada entre más de 600 consumidores, demuestra que el 58% de las personas que han comprado un netbook en lugar de un portátil están satisfechos con la compra ya que creen que suplen las mismas necesidades que los portátiles convencionales. De los que tenían clara la compra de un netbook, un 70% declara su satisfacción por la compra realizada.
Realmente para un usuarios que sólo necesitan navegar por Internet, ver su correo y hacer algunas gestiones ofimáticas, un netbook puede ser suficiente. Estos portátiles, normalmente de menor tamaño, precio y, sobre todo, especificaciones técnicas, cada día son más útiles para las personas que necesitan andar con su equipo de un lugar para otro.
El vicepresidente de análitica industrial de NPD, Stephen Baker, considera que con el progreso que están haciendo los fabricantes en el sector de los netbooks «hay un serio riesgo de que los netbooks se coman el mercado de los notebooks y estos últimos desaparezcan». De hecho, los consumidores miran cada vez más la portabilidad y movilidad y, en ese aspecto, los netbooks llevan toda la ventaja.
