Las estafas relacionadas con la compra de productos y servicios on-line, las transferencias bancarias fraudulentas, y las subastas y ventas ficticias son los timos que más dinero mueven en Internet.
Así lo asegura el jefe del Grupo de Fraudes en Internet de la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía, Francisco Javier Rodríguez que subraya la importancia de estas estafas, a las que considera como las principales actividades delictivas que se producen en la Red.
Según aseguró el investigador, Internet es «un campo de cultivo enormemente alto» para este tipo de timos, ya que al igual que la red «ofrece una serie de facilidades interminables» para el usuario, «esas mismas facilidades las encuentra el delincuente» a la hora de cometer una estafa.
Además, añadió que lo que complica estos timos en relación con las tradicionales estafas a las que estaban acostumbrados los policías es que «el estafador no es quien dice ser ni está en donde dice estar» y los delitos se suelen cometer desde otro país al que está la víctima. «La evolución de la web nos ha traído un ‘globo supraterritorial’ donde los delincuentes se pueden mover a sus anchas», insistió.
Asimismo, indicó que existen muchas formas utilizadas por los estafadores para ocultar su identidad y dificultar la labor de la policía como acceder a Internet desde ciberlocales, IPs comprometidas, conexiones WIFI, correos electrónicos gratuitos basados en web, servidores ubicados en terceros países, etc.