El mercado de netbooks está saturado de modelos con una dotación de hardware casi idéntica que sólo se diferencian en diseño y algunos detalles menores. Medion en cambio se desmarca de la competenciacon un netbook basado en AMD y una gran pantalla de 11,6 pulgadas.
Nuestro laboratorio ha analizado un equipo que tiene la virtud de saber ocupar ese espacio difuso que se encuentra entre el netbook y el portátil tradicional. Un ultraligero a precio de netbook que puede ser ideal para pequeños comercios.
La propuesta de Medion apuesta por un diseño sencillo, sin grandes alardes pero bien construido. El equipo es robusto y resistente aunque la calidad de los materiales no pasa de aceptable, sobre todo en el interior.
Gracias a las nuevas dimensiones de la pantalla (11,6 pulgadas) el chasis es mayor y ha permitido a la compañía integrar un teclado más amplio y cómodo. El tacto de las teclas es algo esponjoso aunque su respuesta es correcta y tras unas horas de uso nos habituaremos sin demasiada dificultad. El trackpad tiene un tamaño adecuado y es lo sufcientemente preciso como para no echar de menos el ratón tras unos minutos de uso.
El equipo también está disponible en negro piano.
Un vistazo a la parte inferior revela la dificultad para acceder al interior del equipo. Echamos de menos unas tapas fáciles de retirar que proporcionen acceso directo a los bancos de memoria. Para realizar una ampliación de la memoria RAM a dos gigabytes (una operación que recomendamos encarecidamente) será necesario retirar todos los tornillos de la base del equipo, algo no demasiado complejo siempre que tengamos cierta experiencia.
En los laterales encontraremos 3 puertos USB 2.0, entrada y salidas de audio, Ethernet, VGA y dos gratas sorpresas: la salida HDMI y una ranura ExpressCard de 34 mm.
En la ranura ExpressCard podemos instalar una sintonizadora de TDT.
El Medion Akoya Mini E1311 está basado en la plataforma AMD, incorporando un procesador Sempron 210U y una gráfica ATI Mobility Radeon X1250 gobernadas por el chiset ATI RS690M.
Este cambio respecto a la arquitectura Intel que hemos visto en otros dispositivos tiene como ventaja un mejor rendimiento que requieren gran potencia de cálculo como edición de vídeo, codificar archivos MP3 o aplicar filtros de Photoshop sobre una imagen de gran tamaño, pero flojea en escenarios multitarea, sobre todo cuando abrimos más de dos aplicaciones al mismo tiempo (la complicación a la hora de ampliar la RAM se suma a esta problemática).
Haciendo uso de pruebas como PovRay 3.6 o Cinebench R.9.5 hemos comprobado las diferencias entre este equipo y otro netbook equipado con un Intel Atom N270. En el primer test el micro de AMD emplea 2.601 segundos por 5.401 del Atom. Con Cinebench el Sempron tarda 103 segundos en completar la prueba, el Atom N270 tarda 241. Con pruebas más centradas en medir el rendimiento global las diferencias son mucho menores y la percepción en uso real es mínima excepto en las tareas comentadas.
Para ampliar la memoria es necesario desmontar el equipo.
¿Es necesario ese plus de potencia en una máquina ultraportátil? En términos generales pensamos que no. El usuario típico de estos dispositivos utiliza el navegador, aplicaciones ofimáticas, un cliente de correo y, como mucho, un reproductor multimedia. Rara vez nos veremos en la tesitura de editar un vídeo con un equipo como éste, orientado de manera clara a ser una segunda máquina para tareas sencillas, viajes, etc. Todo lo que no sean tareas básicas deberían ser una excepción para un netbook.
En el terreno gráfico la propuesta de ATI si está claramente por encima de lo que ofrece la Intel GMA 950 que hemos visto en la mayoría de los netbooks del mercado. Utilizando la suite Aquamark la propuesta de Medion obtiene 11.432 puntos por 5.103 de un Acer Aspire One (los resultados con cualquier otro netbook Intel hubieran sido muy similares).
El procesador Semprom 210U proporciona un rendimiento excelente.
Si bien las pruebas sintéticas muestran una diferencia de rendimiento sustancial, hay que dejar claro que el rendimiento con aplicaciones 3D como videojuegos sigue siendo muy pobre y confirman que, al menos de momento, un netbook no sirve para jugar. La potencia gráfica está dirigida a lidiar con contendios multimedia en alta definición y reproducirlo gracias a la salida HDMI.
La autonomía es uno de los aspectos más importantes en un dispositivo orientado a la movilidad y, lamentablemente, el Medion Akoya E1311 está por debajo de lo esperado. Su batería dispone de 4.400 mAh y dura unas tres horas y diez minutos de uso normal. El consumo de los componentes alcanza los 30 vatios (un netbook con Intel Atom consume entre 13 y 16 vatios) e incluso con sólo el navegador abierto y brillo medio supera los 18.
Conclusiones
El Medion Akoya Mini E1311 ofrece una potencia superior a la de cualquier netbook en tareas pesadas y es especialmente bueno a la hora de reproducir contenido multimedia , pero a costa de sacrificar un aspecto clave como la autonomía del equipo. La salida HMDI y la ranura para tarjetas ExpressCard abren posibilidades nuevas como instalar un sintonizar de TV o disfrutar del video HD en el televisor.
El ordenador tiene un acabado correcto, con una pantalla de 11,6 pulgadas y un teclado muy cómodo. Su precio (379 euros) está en la línea de lo que ofrecen sus competidores y puede ser una alternativa para los usuarios que sepan aprovechar las singularidades de la plataforma AMD sobre la que está construido.