Almenos es lo que se quiere transmitir desde el Ministerio de Medio Ambiente que lanzará próximamente una campaña de concienciación ciudadana sobre la progresiva eliminación de las bolsas de plástico comerciales no biodegradables.
La titular del Ministerio, Elena Espinosa señala que a finales de este año, se hará público el calendario relativo a la supresión progresiva de este tipo de bolsas y añadió en la sesión de control al Gobierno que «el mejor residuo es el que no existe».
Espinosa también señaló que el Ministerio está trabajando con el sector empresarial, administraciones, sindicatos, consumidores y ONG para «acordar y poner en marcha» las diferentes medidas fijadas en el Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015, entre los que destaca la reducción de un 50 por ciento de las bolsas comerciales a partir del año 2010, entre otros aspectos.
«Todos compartimos la necesidad de reducir el consumo de bolsas de un solo uso por diferentes vías», señaló la ministra que hizo alusión al cobro de las bolsas entregadas, los descuentos en caso de no se utilicen o el fomento de las reutilizables. «Tenemos que valorar todas estas iniciativas para ver cuál es la mejor», indicó Espinosa. En la actualidad, las bolsas comerciales de un solo uso tienen consideración de envases y se rigen por lo establecido en la Ley 11/2007.