Los viajes de empresa y los traslados innecesarios no están de moda, especialmente como consecuencia de la crisis. Así lo revela un estudio realizado por Redshift, que asegura que el 61% de las pymes sustituyeron en 2009 sus viajes de negocios al extranjero por otros medios de comunicación alternativos.
Entre las causas que provocaron este descenso en los viajes de negocios se encuentra una combinación de recortes presupuestarios, limitaciones de tiempo y la preocupación por el medio ambiente, lo que ha potenciado el uso de nuevas tecnologías.
Así, un 26% de las pymes de nuestro país reconoce que la crisis les ha obligado a reducir el número de viajes. Una medida que ha dado resultado, teniendo en cuenta que un 40% de las pymes españolas reconocen haber reducido sus gastos en viajes de negocios entre un 30% y un 40%.
Sin embargo, en la actual economía globalizada, los contactos de negocios son esenciales. En Europa, más del 90% de los ejecutivos tiene contactos comerciales en dos o más países extranjeros, mientras que el 15% trata incluso con socios comerciales de más de seis países. En lo que a España se refiere, la mitad de las pymes (47%) mantiene contactos regulares con gente de 2 a 3 países, y otro 27% lo hace con gente de 4 o 5 países diferentes.
Sorprendentemente, tras un ejercicio económico difícil y ante la necesidad de reducir los viajes, un 90% de las pymes españolas reconocen que esta reducción no ha afectado en absoluto a sus relaciones con los clientes. Esto se debe a que, a pesar de no viajar, la mayoría de ellas ha podido mantener comunicaciones periódicas con sus colegas internacionales: a diario (el 30%) o una vez a la semana (el 32%).
Otras formas de comunicación
Casi la mitad de los españoles a los que se preguntó cuál era su opción de comunicaciones alternativas preferida para sustituir a los viajes de negocios citaron la mensajería instantánea (54%), sistemas de videoconferencia como Skype (43%), la videoconferencia tradicional (41%) y la teleconferencia (40%) como su lista de preferencias.
De cara al futuro, y en lo que se refiere a las comunicaciones por vídeo, el estudio pone de manifiesto que, en España, ésta es la herramienta favorita ante la persistente necesidad de recortar los viajes, muy por delante del resto de los países. El 66% confirmó utilizarlas como sustituto directo de los viajes de negocios, y el 56% tiene previsto incrementar su uso con fines de negocio.
Malas pasadas en estos sistemas
Los trabajadores de España (11%) y el Reino Unido (9%) lideran el ranking de meteduras de pata, y admiten haber cometido algún desliz divertido durante una conferencia o videoconferencia con un cliente, proveedor o colega internacional. Los ejemplos más comunes admitidos por los ejecutivos son:
-“Hablar después de terminar la conferencia, pensando que nadie me oye”.
– “Me pillaron comiendo un bocadillo al comienzo de una videoconferencia”.
– “En una ocasión, un colega estaba hablando con un socio holandés por conferencia. No me di cuenta y empecé a criticar a su empresa… Por suerte, estaba hablando en español y no entendieron nada”.
– “Hablar con mi marido por teléfono durante 5 minutos sin darme cuenta de que había empezado la conferencia”.
