Durante muchos años no ha habido discusión. Windows no sólo era el sistema operativo preferido por prácticamente la totalidad de las empresas del mundo, sino que realmente no había alternativas dignas de tal nombre que pudiesen hacerse un hueco en el mundo empresarial.
Afortunadamente, en los últimos tiempos el panorama está cambiando, y tanto Mac OS X como varias distribuciones de Linux orientadas al mercado corporativo están comenzando a tener presencia en este mercado. ¿Qué S.O te conviene escoger?
En el Open Forum de American Express analizan esta semana las ventajas y desventajas que presentan los principales sistemas operativos del mercado, poniendo su foco de atención sobre las necesidades de las pequeñas empresas. En MuyPymes hemos resumido algunas de sus principales conclusiones.
Microsoft Windows
Microsoft Windows sigue siendo el sistema operativo más popular en las empresas de todo el mundo. Al ser el sistema operativo más común, y el hecho de que son mayoría las empresas que necesitan compartir recursos y aplicaciones con otras, sigue siendo la mejor opción para la mayoría de los negocios.
Sin embargo, como comentábamos al principio, hay ciertos factores que están evidenciando pequeños cambios. Por un lado se ha demostrado el fracaso que ha sido a todos los niveles el lanzamiento de Windows Vista, y por otro, aunque Windows XP sigue estando presente en muchísimas pymes, se ha convertido en un sistema operativo obsoleto y poco competitivo.
Para paliar esta situación nace Windows 7, alabado por la crítica que y que quiere triunfar justamente donde Vista ha fracasado: el mundo empresarial.
Otra de las bazas de Microsoft es su suite de productividad Office, que resulta vital para la mayoría de las empresas, que no se suelen parar a considerar otras alternativas. Afortunadamente, Office también está disponible para Mac OS X, y aunque no existe una versión para Linux, alternativas libres como OpenOffice.org cubren las necesidades del 90% de las pymes.
Una de las grandes bazas con las que cuenta sin embargo el sistema de Redmond es que, exceptuando aplicaciones destinadas al diseño y la creatividad, y salvo honrosas excepciones, la inmensa mayoría del software empresarial sólo está disponible para Windows.
Sin embargo, esta popularidad hace por otro lado, que Windows sea el SSOO preferido para virus, gusanos, troyanos, etc., por lo que la empresa que apueste este sistema operativo deberá hacer una inversión importante en seguridad. A su favor, destacar el excelente servicio de soporte técnico que ofrecen tanto la propia Microsoft como sus partners.
Visto en perspectiva, podemos afirmar que Windows es la mejor opción para las empresas que no quieren «complicaciones innecesarias» y que necesitan un completo conjunto de herramientas que pueden encontrarse en la mayoría de las empresas y que por lo tanto no necesitan una formación previa para comenzar a trabajar.
Apple Mac OS X
Los ordenadores de Apple y su sistema operativo Mac OS X están especialmente indicados para los profesionales del diseño y la creatividad, pero de todos es conocido que no son precisamente baratos.
Como sistema operativo, Mac OS X ha demostrado ser más estable y más usable que Windows, y en los últimos meses (sobre todo desde el lanzamiento de Snow Leopard) Apple está haciendo un gran esfuerzo para demostrar que sus equipos pueden ser una gran opción para todo tipo de empresas.
Para ello está apostando por una mayor integración en entorno corporativos, por ejemplo dando soporte de forma nativa a Microsoft Exchange Server, o proporcionando una gran experiencia de uso a la hora de compartir impresoras y otros equipos en red.
Como hemos comentado anteriormente, en el terreno creativo difícilmente encuentran competencia, y aunque hay aplicaciones diseñadas para Windows o Linux que intentan hacer sombra a desarrollos como Aperture (fotógrafos), Logic (para técnicos de sonido) o Final Cut (edición de vídeo), el resultado no acaba de convencer a los profesionales de estos sectores.
Por otro lado en los últimos tiempo los profesionales de campos como el desarrollo web, el marketing y la comunicación también parecen haber apostado por las máquinas de Cupertino, convencidos que la experiencia on-line que obtienen es mejor que la puede proprocionarles Microsoft, aunque en honor a la verdad, esta elección suele deberse más a una cuestión de preferencia que a responder a una necesidad real.
La adopción de Intel por parte de Apple (jubilando a los viejos Power PC) ha tenido como consecuencia que cada vez más desarrolladores se interesen por Mac OS X, por lo que es de esperar que con el tiempo acoja cada vez más software empresarial.
No obstante, a día de hoy tiene en este área un largo camino que recorrer y es que como hemos comentado antes cuando hablábamos de Windows, la mayoría del software especializado sólo está dispomnible para el sistema operativo de Microsoft.
En el terreno de la seguridad, tanto Mac OS X como Linux, tienen fama de ser mucho mejores que Windows, y en el caso específico de los equipos de Apple encontramos máquinas muy estables, con un ciclo de vida mucho más largo que el de cualquier otra compañía, y que no debemos de cambiar cada vez que sale a la luz un nuevo sistema operativo.
Por otro lado, gracias a productos como Parallels o VMWare, son capaces de emular Windows, por lo que si realmente nos podemos permitir pagar lo que exige Apple por sus productos, podemos estar ante una opción a considerar seriamente.
GNU/Linux
Si tu empresa está empezando y no quieres (o puedes) invertir demasiados recursos en la compra de licencias de software, puede que Linux sea la mejor opción para tu proyecto. Como en los casos anteriores, son varios los pros y los contras que podemos esgrimir cuando hablamos de la adopción de Linux en la empresa.
A su favor sin duda cuenta el hecho de que se trata de un sistema operativo totalmente gratuito, y que en la mayoría de las áreas tiene un rendimiento igual (cuando no superior) a Windows y Mac OS X.
Frente a las distribuciones que se desarrollaban hace unos años, indicadas sólo para algunos «iniciados», la comunidad de desarrolladores de Linux ha sabido demostrar que son capaces de construir un sistema operativo potente, amigable y capaz de competir casi en igualdad de condiciones con otros.
Hablamos de «casi» en un sentido muy similar al que nos referíamos en el caso de Mac OS X. Si es verdad que en áreas como ofimática o Internet no tiene nada que envidiar a Windows, flaquea (más que Mac OS X) en software empresarial, aunque no estamos afirmando que no exista software empresarial para Linux.
De hecho, algunos desarrollos en áreas como la gestión, la facturación o el CRM son realmente interesantes, y pueden cubrir las necesidades de la mayoría de las pymes también en este aspecto. El problema es el de siempre. Las grandes marcas comerciales no apuestan por Linux, y esto es sin duda es un freno para su implantación en la empresa.
Por otro lado, el desarrollo del cloud computing beneficia indirectamente al crecimiento de Linux. Las empresas al comprobar que para trabajar sólo necesitarán una conexión a Internet, se plantearán seriamente si merce la pena pagar una licencia de Windows o invertir en un Mac.
El soporte técnico, otro de los caballos de batalla cuando hablamos de empresas, ha sido otro de los frentes en los que la comunidad linuxera ha sabido crecer en los últimos años. Así, empresas como Novell, Red Hat, Canonical y sus respectivos partners dan sorporte eficaz y barato a las empresas que lo solicitan.
Determinar pues el mejor sistema operativo para una empresa depende de muchos factores, y es una elección que nunca debería de hacerse a ciegas, ni porque hemos encontrrado una gran oferta en el mercado. Debemos considerar qué es lo que necesitamos, por qué lo necesitamos y qué es lo que podríamos necesitar en un futuro, y elegir en consecuencia.