El mercado de las aplicaciones móviles ha crecido como la espuma en los últimos años, de tal modo que fabricantes y operadores luchan por crear la tienda más popular, y por quedarse con un modelo de negocio que ya ha demostrado su valía en el último año.
Todos los fabricantes, operadores y proveedores de tecnología esperan que 2010 sea el año en el que los ‘smartphones’ lleguen a la inmensa mayoría de los consumidores. Junto a ellos lo harán los contratos de datos y, detrás, la inversión en las tiendas de aplicaciones.
En este sentido, la consultora research2guidance espera que los ingresos de de las aplicaciones móviles crezcan un 807 por ciento en los próximos cuatro años, desde los 1.411 millones de euros (1.930 millones de dólares) de 2008 hasta los 11.496 millones de euros (15.650 millones de dólares) en 2013.
La oferta de aplicaciones en los últimos dos años ha crecido de forma exponencial, especialmente gracias al iPhone y a los terminales que emplean Android. La tienda de Apple es la más destacada, ya que nació con 500 aplicaciones y actualmente cuenta con 150.000. Por su parte, Android nació con 30 y ya suma 20.000.
Por su parte, el resto de compañías fabricantes de terminales y sistemas operativos han lanzado sus respectivas tiendas de descargas aunque no con tanto éxito. Es el caso de BlackBerry App World, Palm App Catalog o Windows Marketplace.