Los ministros responsables de la política de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la UE, aprobaron ayer la conocida como «Declaración de Granada», que a efectos prácticos se plasma en la nueva «Agenda Digital 2010-2015» que incluye el fomento del Mercado Único Digital.
Uno de los principales objetivos del Mercado Único Digital es unificar la política de los estados miembros sobre contenidos y comercio electrónico, para poder de esta forma luchar de forma más eficaz contra la piratería.
Conseguirlo conlleva, además, el impulso y la creación del DNI electrónico europeo, que permita eliminar «barreras» entre los países de la UE.
Los problemas aéreos ocasionados por la nube volcánica provocada por la erupción en Islandia han marcado la reunión, que ha sido seguida por videoconferencia por los ministros y responsables de telecomunicaciones ausentes, un total de 23 de 27, entre ellos la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria para la Agenda Digital, Neelie Kroes.
No obstante, según incidió el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, este «suceso inesperado» ha permitido constatar la eficacia de las nuevas tecnologías en este tipo de encuentros, de tal manera que el de Granada será el primero de estas características «pero no el último».
Sebastián, que ofreció una rueda de prensa posterior al encuentro, al que sólo han podido asistir tres ministros del ramo de toda la Unión Europea –Alexander Tsvetkov, de Bulgaria Nikolaus Sifounakis, de Grecia, y José Mariano Gago, de Portugal– ahondó en algunos de los puntos incluidos en la ‘Declaración de Granada’, que se basa en ocho ejes fundamentales: infraestructuras; uso avanzado de Internet y confianza; derechos de los usuarios; servicios públicos digitales; fortalecer la competitividad del sector TIC Europeo; dimensión internacional de la Agenda Digital e indicadores sobre la sociedad de la información; y Mercado Único Digital.
Sobre este último aspecto, el ministro español ahondó en que ese Mercado Único parte de la «premisa» de que «a pesar de que internet está ampliamente extendido en Europa –con 114 millones de usuarios– es necesaria una mayor integración de los consumidores y empresas europeas a través del comercio electrónico».
De hecho, según indicó, sólo entre el siete y el diez por ciento del comercio electrónico dentro de Europa es trasnfonterizo, lo que significa que es principalmente nacional.
Por ello, un paso hacia el Mercado Único Digital permitirá acabar con las «barreras» existentes, no sólo desde el punto de vista tecnológico, sino también jurídico y legal, y con el «miedo» del usuario a operar con seguridad.
Así, la UE aboga por invertir en herramientas que posibiliten ese mercado, como el DNI electrónico europeo, que se trata de un «objetivo ambicioso como lo fue en su día el euro» y que posibilitará no solamente un «salto» tecnológico, sino también la «interoperabilidad» en el uso de distintos servicios sociales de la red, como la sanidad o la administración electrónica.