Aunque pueda parecer mentira, una de las secciones más importantes de las web corporativas (esa en la que explicamos quiénes somos), es también una de las más descuidadas, pese a que además también suele ser una de las más visitadas.
Muchos no tienen en cuenta que es en esta parte en la que más nos exponemos a nuestro público objetivo, que intenta determinar si realmente «somos de fiar». En este artículo mostramos algunos consejos que os van a ayudar a rediseñar una de las partes más importantes de vuestra web.
1. Utiliza un lenguaje más humano
Uno de los principales problemas que suelen presentar este tipo de páginas es que el tipo de lenguaje que se usa es excesivamente impersonal. Muchas empresas se olvidan que están escribiendo para personas (y no sólo para «clientes). En este sentido, abunda el lenguaje técnico y excesivamente farragoso, dejando a un lado un lenguaje mucho más cercano.
Cuando hablamos de nuestra empresa debemos dejar claro que se trata de una organización por la que merece la pena apostar. En este punto, hay que tener en cuenta que si bien es importante transmitir cuáles son nuestros puntos fuertes, la forma en la que los transmitimos es igualmente importante.
Una buena forma de saber si estamos en la buena dirección es leer en voz alta el texto que queremos incluir en nuestra web. ¿Cómo suena? ¿Qué impresión podría causarle a un perfecto desconocido? ¿Qué tono estamos utilizando? Debemos resultar cercanos, pero sin caer en un lenguaje excesivamente informal. La meta: encontrar el equilibrio.
2. Anima tu web con un poco de vídeo
El viejo tópico de que «una imagen vale más que mil palabras» no sólo no ha pasado de moda, sino que cada vez hay que tomárselo más en serio. Un vídeo corporativo es una gran forma de ponerle cara a la empresa, de hacer saber a nuestro visitante que no se está relacionando únicamente con una página web o con un ente abstracto, sino que tras el cable telefónico hay personas.
¿Qué tipo de vídeo es el mejor? Existen muchas opciones que pueden funcionar bien. Una de las más sencillas es que el presidente/director explique en un par de minutos qué servicios ofrece su empresa, cuál es su trayectoria, cuáles son los valores en los que se inspira, etc. Además se pueden ofrecer vídeos de los propios empleados, de clientes satisfechos, etc.
Hay que tener en cuenta que si vamos a optar por un vídeo corporativo, no vale cualquier cosa. Si decidimos grabar un vídeo lo ideal es contar con una empresa que nos ayude y nos asesore en todo el proceso. En caso contrario corremos el riesgo de obtener el resultado opuesto al que estábamos buscando.
3. Comparte tus presentaciones
Si no disponemos del presupuesto suficiente como para grabar nuestro propio vídeo, siempre podemos optar por incluir una buena presentación de nuestra empresa gracias a servicios on-line como SlideShare. Subiendo nuestra presentación en PowerPoint a este servicio, podremos incluirla fácilmente en nuestra web de modo que cualquier visitante no sólo podrá consultarla on-line sino descargarla si así lo desea.
En el caso de que nuestro visitante desee descargar dicha presentación podemos solicitarle que rellene un pequeño formulario de recogida de datos, de modo que podamos desarrollar un contacto más cercano con posibles clientes o colaboradores. Como en el caso anterior, Slideshare nos permite «contar» nuestra historia de una forma mucho más visual, rompiendo con el esquema tradicional de este tipo de páginas.
