Son muchos los factores que han propiciado el auge de un modelo de negocio que hasta hace poco levantaba cierta desconfianza entre los usuarios españoles: el comercio electrónico. Las páginas web de las empresas dejaron hace tiempo de ser algo más que una tarjeta de presentación.
Hoy en día, las webs corporativas han pasado a ofrecer verdaderas ventajas para el consumidor, y también para la propia organización. ¿Te atreves a montar tu propia web? Te enseñamos cómo en 10 sencillos pasos.
Pero éste no es un terreno abonado exclusivamente por grandes compañías y poderosas multinacionales. Ante las crecientes dificultades que la economía presenta a quien desea introducirse en el mercado tradicional, son muchos los particulares, pequeños empresarios y emprendedores que han decidido volcar sus esfuerzos en la red de redes, expandiendo su negocio al terreno virtual o bien optando por Internet como única vía de comercialización. PriceMinister.es ofrece una sencilla guía compuesta por 10 pasos con el objetivo de facilitar la labor a quien se aventure a crear su negocio en este productivo terreno.
1 – Un buen producto.
Este paso marcará el resto de la trayectoria. Si ya se ofrece un producto o servicio, hay que plantearse la conveniencia de trasladarlo a Internet, y si ese movimiento tendrá el éxito deseado. No es válido cualquier producto; por ejemplo, los comestibles raramente triunfan en Internet, ya que la gente está habituada a la diversidad e inmediatez que ofrecen los establecimientos a pie de calle. Una buena idea suele ser encontrar un nicho de mercado, es decir, un público que demande algo, de forma que esté abierto a encontrarlo.
2 – Elegir un nombre.
Es uno de los aspectos más importantes, pues será con el que la gente nos recuerde y, más importante aún en términos de negocio on-line, nos recomiende. Además de jugar con la originalidad y asegurarse de que sea genuino y único, conviene que sea corto, y por lo tanto fácil de recordar. Además, debe reflejar con cierta fidelidad el sector del negocio al que remitirá.
3 – Conseguir hosting y proveedor.
El entusiasmo, una buena idea y nociones empresariales son una excelente base para obtener éxito con un negocio on-line, pero los aspectos técnicos de Internet juegan un papel fundamental. Cuestiones cercanas a programación informática, como el emplazamiento on-line y el hospedaje. Conocimientos poco frecuentes pero que, gracias a la gran cantidad de empresas que en Internet ofrecen soluciones de creación y mantenimiento de páginas web, no tienen porqué ser un obstáculo. Estos proveedores de tecnología se encargan de todo lo necesario para que el empresario sólo se tenga que ocupar de la operativa empresarial de su negocio.
4 – Organización del trabajo.
Si el negocio se va a llevar entre varias personas, es recomendable describir un correcto organigrama, asignando funciones y responsabilidades. Una de las ventajas más evidentes de tener un negocio on-line es que la oficina se puede ubicar en cualquier lugar, incluso en el propio domicilio. Además, en lo que respecta a horario de trabajo, es el propio empresario quien organizará sus horas en función de las necesidades. Esta libertad organizativa conlleva una importante responsabilidad paralela, pues se tiende a pensar equivocadamente que una vez puesto en marcha el negocio, éste va a funcionar por inercia. Evidentemente, esto no es así.
5 – Establecer objetivos y designar ganancias.
No existe un negocio de éxito inmediato; los réditos llegan gracias a la dedicación y la paciencia, pues un portal de comercio electrónico crece exponencialmente cuanto más tiempo pase en Internet, gracias al posicionamiento en buscadores y al reconocimiento del público. Por esto mismo, y para no caer en engañosos entusiasmos o desesperanzas, es conveniente tener un plan de negocio en el que reflejar las etapas que seguirá el negocio, el alcance y los objetivos realistas a medio y largo plazo.
6 – Diseño y presentación.
Cuando se trata de diseñar la web, hay que atender a criterios de creatividad visuales, pero lo más importante es sin duda la funcionalidad. El aspecto y la imagen conseguirán seducir; las palabras, el orden y los argumentos serán los que convenzan. Por eso es muy importante que todas las secciones de la web obedezcan a un orden lógico, con los productos bien organizados por categorías y con una correcta y completa descripción. Son la intuición y la sencillez las que deben primar a la hora de diseñar un negocio on-line.
7 – Promocionar el site.
Internet ofrece muchas posibilidades donde estampar nuestra firma, y hay que aprovecharlas. En foros, en la firma del mail, entre contactos, en páginas de opinión… todos ellos gratuitos. Si lo que se pretende es una aproximación más directa al posible público objetivo, y se dispone de recursos, es posible comprar espacios en portales relacionados con nuestro nicho de mercado, y conseguir así enlaces directos a nuestro sitio, lo que es sin duda una de las mejores formas de posicionarse.
8 – Opciones de pago.
Uno de los factores que más inciden en la decisión final de los usuarios es el precio, y en este sentido Internet se alza como el medio donde encontrar las mejores ofertas y promociones. Como en muchos casos los usuarios se decidirán por el precio, hay que asegurar que la forma de pago sea absolutamente fiable, cuidando con esmero los pormenores de las transacciones.
9 – Entrega de la compra.
Otro argumento de peso que puede decantar la balanza a favor de nuestro dominio. Desde que el cliente efectúa el pago, la correcta recepción de su pedido debe estar garantizada al máximo, respetando con integridad los plazos de entrega establecidos. Para ello resulta necesario dar con un servicio de mensajería que se ajuste a las particularidades de nuestros envíos. Se deben analizar las tarifas y las pautas de distribución, tanto geográfica como temporal, para ofrecer el mejor servicio en las transacciones de nuestro negocio online.
10 – Fidelización.
Los clientes son sin duda los mejores embajadores de una web, de manera que es fundamental darles motivos para volver a usar nuestro site. Fidelizar a los usuarios es la mejor forma de asegurar la buena salud de un negocio online. Para ello es recomendable obtener un mail de contacto de los clientes y poder así estar en contacto con ellos. Se pueden enviar periódicamente boletines, cuidando de no saturar con exceso de información, en los que se detallen ofertas periódicas, promociones especiales, bonos descuento o incluso premios. Es una buena manera de dotar de un valor añadido a nuestros productos que sabrán apreciar los potenciales clientes.