La última idea del Partido Pirata Internacional, cuya obsesión es eludir las leyes anti piratería ha sido pensar seriamente en integrar un servidor BitTorrent en un satélite espacial. De este modo, se librarían de las restricciones que muchos Gobiernos imponen al intercambio de archivos con copyright.
El problema de esta idea es su elevado coste económico, además de que para conectarse al servidor sería necesario un dominio y una dirección IP que estarían ligados necesariamente a las leyes de algún país. Estos problemas les han llevado a plantear más ideas, como integrar el servidor BitTorrent en un barco que navegue por aguas internacionales y manejado por control remoto o integrar el servidor en un globo aerostático.
Lo bueno del asunto, es que no dejan de planear estrategias para que la comunidad internauta siga esquivando las restricciones que los diversos gobiernos plantean para intentar que no se infrinja el copyright. Esto también nos hace recordar cuando el tracker de BitTorrent The Pirate Bay anunció su intención de comprar el Principado de Sealand para albergar su sitio sin tener problemas con la ley, algo que nunca llego a producirse.