Atascada desde hace meses, la negociación colectiva que mantienen sindicatos y patronal parece destinada al fracaso y la intervención directa del Gobierno. Para evitar tener que legislar por decreto, el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá hoy con los agentes sociales para acercar posiciones e intentar cerrar un acuerdo lo antes posible.
La reunión ha sido convocada por Moncloa con el objetivo de que Zapatero pueda «tomar el pulso de las negociaciones e impulsarlas», aunque las partes creen que el acuerdo podría quedar cerrado en los próximos días.
En estos momentos, los agentes sociales aseguran que sólo quedan los últimos flecos para cerrar el acuerdo y centran el mayor de los obstáculos en la flexibilidad interna, por lo que aún es necesario un empujón en esta dirección.
Los acontecimientos se han precipitado en plena campaña de elecciones municipales y autonómicas, que se celebran el 22 de mayo. Sin embargo, el acuerdo no se podrá firmar hasta después de los comicios.
La razón es que, mientras los sindicatos ya han convocado para a su órganos de dirección, la CEOE aplazó la Junta Directiva en la que someterá a consulta la reforma del 18 al 25 de mayo, después de haber demorado el acuerdo antes de Semana Santa proponiendo la inclusión de la mutuas y el absentismo en el debate, aunque no eran materias estrictamente concernientes a la negociación colectiva.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha defendido hasta el último momento que la mejor reforma de la negociación colectiva sería aquella consensuada entre los agentes sociales, pero ha reiterado que las negociaciones no pueden ser eternas.
