Llega el período más anhelado por todos los trabajadores: el verano con sus jornadas intensivas y sus días de descanso. No obstante, antes de que nos amarguemos las vacaciones pensando lo qué tendremos que hacer a la vuelta o lo qué no hemos hecho antes de irnos en nuestra empresa, lo mejor es recurrir a la planificación.
LideraTV aborda esta semana el tema de las vacaciones. Un momento muy deseado por todos y para muchos es una motivación laboral. Sin embargo, se tiene que estructurar bien para no dejar el negocio colgado, conciliar la vida laboral y profesional de los trabajadores y poder seguir el mismo ritmo a la vuelta.
Oficialmente, las vacaciones se tienen que pedir con 2 meses de antelación y se debe coger dentro del año. No obstante, dependiendo de la empresa puede haber variaciones flexibles. Lo que no cambia son los 22 días laborales a los que tiene derecho cualquier trabajador más los 14 días festivos que se dan en España.
En este sentido, las empresas suelen intentar que, dentro del período estival, los empleados escojan los días que quieren en base a sus necesidades personales. No obstante, hay varios factores que se interponen en estas peticiones: deseos de otros trabajadores, falta de personal…
Así, lo mejor es contar con un calendario accesible a todos los trabajadores y que se intente adaptar en la medida de lo posible a las peticiones de los mismos. Por supuesto, no siempre se podrá cumplir al 100% pero al menos cubrir el mayor porcentaje posible.