214 urbes de todo el mundo analizadas teniendo en cuenta el precio de 200 productos básicos,incluyendo el alojamiento. ¿El resultado? Dos españolas entre las 100 primeras. Como es fácil de deducir, Madrid y Barcelona son las dos ciudades en cuestión que forman parte de este estudio realizado por la consultora Mercer, que tiene por objetivo analizar el coste de la vida para los expatriados. Si bien ambas están prácticamente entre las 50 ciudades más caras, es igualmente cierto que en ambas han descendido los precios en el último año.
A la cabeza del ranking la capital angoleña, Luanda, y en el top ten de esta lista dos nombres nuevos: Singapur, que está en la octava posición, y Sao Paulo, en el décimo lugar. Tanto en estas como en el resto de ciudades que aparecen en el informe de Mercer, la variación del coste de vida no responde a uno o dos factores, sino que se trata de numerosas circunstancias interconectadas que influyen en ese alza en los precios.
Rafael Barrillero, socio de Mercer, considera claves «la fluctuación de la moneda, la inflación, la inestabilidad política y los desastres naturales». Por zonas geográficas, Moscú es la capital europea donde más se paga y Copenhague lo es en la Unión Europea; la israelí Tel Aviv encabeza el ranking de Oriente Medio; Sao Paulo en Brasil, la líder del continente americano; Nueva York es la capital más inasequible de Estados Unidos; Tokio es la más cara de Asia y la segunda del mundo y Sydney, en Australia, es la más prohibitiva de Oceanía.