Si bien la creatividad es una gran virtud, esta capacidad suele generar cierto sentimiento de incertidumbre, concluye un reciente estudio de la Universidad de Pennsylvania. Las sentencias que este recoge son claras: las ideas creativas son novedosas por definición, y la novedad puede despertar sentimientos de incertidumbre que engendran a su vez cierto malestar. Es precisamente este malestar el que lleva a muchas personas a desechar sus propias ideas creativas a favor de ideas puramente prácticas. De hecho, la evidencia objetiva de la validez de una propuesta creativa no hace a cambiar de opinión a las personas, que se prefieren aferrarse a la seguridad inherente a los conceptos prácticos.
Estas sentencias son interesantes y susceptibles de aplicar al mundo de la empresa y al ámbito del emprendimiento, ya que ha de aguzarse la creatividad en tiempos de crisis. Ahora, cuando además la incertidumbre del contexto es aún mayor, hay que ser valientes y afrontar ese componente que se acerca al miedo a lo desconocido para emprender.
Otro punto importante de reseñar al respecto, siguiendo las indicaciones del grupo de investigación de esta universidad, es la afirmación de que la gran mayoría de las personas guardan dentro una gran capacidad creativa, ¡pero hay que saber sacarla a la luz! El informe destaca la predisposición de las personas contra la creatividad es tan sutil que la mayor parte de la gente no es consciente de ella. Y esto es un problema, ya que puede suponer un impedimento a la hora de reconocer una idea creativa.
“Los resultados de nuestro informe pueden resultan irónicos”, reconocen Jack Goncalo, Jennifer Mueller y Shimul Melwani, autores del estudio. No obstante, “revelar las existencia y la naturaleza de la predisposición humana contra la creatividad puede ayudar a explicar por qué la gente rechaza a menudo las ideas creativas y los grandes avances científicos, incluso si hay razones de peso que apuntan a todo lo contario”, añaden.