Según se refleja en un estudio realizado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y las Cámaras de Comercio sobre el acceso a la financiación ajena, el 88,3% de las pymes que solicitaron financiación en el tercer trimestre del año tuvieron dificultades para obtener el crédito solicitado.
En el periodo analizado, 985.000 pymes (el 65,1%) han solicitado un crédito a entidades financieras, cifra que representa una nueva reducción respecto a las encuestas anteriores. En concreto, supone una reducción de 10 puntos porcentuales respecto a la cifra registrada en el mismo trimestre de 2010 (75,3%).
Del total, unas 111.000 pymes (el 13,4%) finalmente no obtuvieron la financiación, aunque este porcentaje es inferior al registrado el trimestre anterior. Como principales problemas que denuncian las empresas en el acceso al crédito, nos encontramos con que para el 36% se ha reducido el volumen de financiación ofrecido y para el 69,5% se ha incrementado el coste de la financiación.
La encuesta también revela que para el 70,8% de las pymes se han encarecido los gastos y las comisiones, mientras que un 80,3% afirma que han aumentado las exigencias de garantías y avales. De este grupo, al 48,6% se le ha requerido además garantía de carácter personal.
La morosidad sigue siendo un problema clave de las pequeñas y medianas empresas. Así, durante este tercer trimestre, el 93% de las pymes han experimentado un retraso en los pagos de sus clientes y el retraso medio en el pago se situó en torno a los 4,7 meses en este periodo.
Por otro lado, de las empresas que han solicitado crédito, el 10,8% pertenecían a Sociedades de Garantía Recíproca y se ha dirigido a ellas para obtener su aval; un 16,3% ha usado el factoring y un 30,8% el confirming. Al capital riesgo han recurrido un 3,5% de las pymes.
