Piensa, intuye y acertarás. Esa es la premisa –y el título- de un interesante e instructivo libro que nos da las claves para sacar todo el partido a esa forma de conocimiento que es la intuición. En Muy Pymes queremos reseñar esta obra de Isabel García Méndez y daros las cinco premisas principales que nos ayudarán a desarrollar nuestro olfato para el mundo del business.
Potenciar el liderazgo. Para aprovechar todo el poder de nuestra mente es necesario fomentar el hemisferio derecho, algo que no solemos hacer, ya que estamos acostumbrados a trabajar con el izquierdo. El líder del siglo XXI debe saber conjugar a la perfección la razón y la emoción, apoyarse en sus experiencias y conocimientos previos así como en la información acumulada a lo largo de su vida. ¡Debe saber escuchar su voz interior!
Tomar decisiones. Lo lógico hoy en día es insuficiente. Estamos expuestos a un continuo ir y venir de información, a un marasmo de datos, cifras y noticias que pueden hacernos perder el norte. Por eso, es necesario aceptar que no vamos a poder tener todos los datos necesarios para adoptar la decisión que racionalmente se presenta como la más correcta, ni el timepo para buscarlos. Nos queda por eso la intuición. Cada vez más, esta habilidad es valorada en las empresas.
Seleccionar y gestionar equipos. El líder intuitivo debe rodearse bien, de personas que combinen igualmente el componente racional y el intuitivo. Es la forma de conjugar innovación, espontaneidad y creatividad con datos y análisis de información. Como siempre, el equilibro es la clave.
Detectar oportunidades. Ir más allá de lo que ven nuestros ojos. Esa es la visión que debe tener todo emprendedor.
Mejorar nuestra capacidad de influencia. Saber hasta dónde podemos llegar e ir más allá, en especial en nuestras relaciones con los demás, en la vida diaria. Para ello, García Méndez aconseja conocer nuestros límites e identificar así los procesos de razonamiento de los demás. Esta habilidad es fundamental en campos como el marketing.