Aquellos que nos leen con cierta asiduidad, seguro que saben que para nosotros, la Moleskine es mucho más que una simple agenda personal. Para muchos, es una oportunidad de desconectar de su «vida digital». Dejar Facebook, Twitter, Google Reader a un lado, olvidarse de smartphones y tablets y centrarse en lo que realmente importa: ser más productivos.
Evidentemente adquirir una Moleskine, por sí mismo, no nos va a convertir en más productivos y si pensamos de otra forma, pronto descubriremos que lo único que hemos hecho es comprar una agenda más cara que «su competencia» a la que vamos a dar poco o ningún uso. Veamos pues cómo podemos «optimizarla» para sacar el máximo partido de nuestra nueva Moleskine.
Listas de tareas «más dinámicas»
Normalmente la tecnología basa en papel y bolígrafo no nos suele ofrecer grandes posibilidades a la hora de gestionar nuestras listas de tareas. Sobre todo, si lo comparamos son las modernas soluciones tecnológicas que pueden llevar el «arte» de gestionar nuestras tareas hasta límites insospechados.
Sin embargo, incluso con bolígrafo y papel podemos ir un poco más allá de la clásica «pila de tareas» en las que tachamos las que hemos completado. Podemos, tal y como nos proponen en Makeuseof utilizar un método basado en pequeños círculos que, situados junto a la tarea, nos ofrecen más información sobre la misma. De esta forma…
- Un círculo vacío indica una nueva tarea que no hemos empezado.
- Un círculo con un puntito en su interior indica que esa es la tarea que queremos realizar a continuación.
- Un círculo dividido en dos mitades indica que hemos empezado a trabajar sobre una tarea.
- Un círculo con un aspa en su interior indica que la tarea ha sido cancelada o abandonada.
- Si una de las mitades del círculo está sombreada, indicamos que la tarea está realizada en más de un 50%
- Si todo el círculo está sombreado indicamos que la tarea se ha completado
Organiza tus notas con el «cuadrante mágico»
Si utilizamos nuestra Moleskine básicamente para tomar notas, puede que nos resulte algo complicado encontrar la información que precisamos en un momento determinado, sobre todo cuando hablamos de temas muy similares aquí y allá. En este sentido, si tenemos necesidad de hacer referencia a una nota anterior o posterior y encontrar un sistema de organización mejor, podemos utilizar el «cuadrante mágico».
Se trata de un sistema muy simple de organización, pero requiere de cierto trabajo previo. En primer lugar, deberemos numerar todas las páginas impares de la agenda. En segundo término, trazaremos en cada par de hojas una línea horizontal en su mitad, de tal forma que el conjunto quede dividido en cuatro sectores. Aunque podemos ponerles el nombre que nos parezca más oportuno, generalmente nos referiremos a ellos como Sector A, Sector B, Sector C y Sector D.
A la hora de tomar notas podremos empezar en cualquier de las páginas, en cualquier de sus sectores, que ya tendrán una marca y referencia clara sobre su ubicación. Así, por ejemplo podemos terminar una nota con un «enlaza con 33B» o «viene de 50A», etc. De esta forma simplificamos mucho la tarea de ligar unas notas a otras.
Crea un índice
Aprovecha las últimas 10 páginas de tu Moleskine para ir indexando todo lo que escribes. Resulta realmente útil para encontrar la información que buscamos cuando estamos escribiendo sobre varios temas, y necesitamos consultar una información determinada una y otra vez.
Es importante hacer notar que no deberemos esperar a ocupar todo el cuaderno antes de ponernos con el índice, sino que se trata más bien de los contrario. El índice crece a medida que vamos escribiendo nueva información en nuestro cuaderno.
Utiliza separa páginas
Si vamos a utilizar nuestra Moleskine para varias tareas, podemos optar por dividirla en distintos bloques de información. Para separar cada uno de los bloques y poder localizar rápidamente donde empieza cada uno de los mismos, podemos utilizar separa-páginas
como los Post-it Index.
Aunque los más habituales son de papel, lo ideal es que los compremos de plástico, ya que los de papel se deterioran con mucha facilidad, especialmente si utilizamos nuestra Moleskine con mucha frecuencia.
Otros consejos podrían incluir el utilizar un bolígrafo adecuado, que nos permita escribir con velocidad, pero que ofrezca además un rápido secado de la tinta. Se trata en definitiva de ser un poco menos digitales, admitir que el mundo analógico, sigue teniendo cierto encanto.
