29-M: Primer balance de la huelga general. Como suele ser habitual en estas ocasiones, los sindicatos se felicitan por un «seguimiento masivo», mientras que desde las distintas administraciones públicas se habla de «normalidad».
CGT (Confederación General del Trabajo) por ejemplo asegura que el seguimiento está siendo «mucho mayor» al registrado en el último paro general, celebrado el 29 de septiembre de 2010 y ha destacado que en el sector industrial empresas como EADS, Seat, VW, Opel, Ford y Nissan han paralizado los procesos productivos. También se destaca el paro de empresas químicas como Michelin o Repsol, o medios de comunicación como Telemadrid y TVE.
Una forma efectiva de medir el éxito de una huelga es medir la demanda de energía eléctrica, al compararla con la de un día laborable normal. En este sentido la página web de Red Eléctrica informa que los niveles de demanda registrados en comparación con el jueves anterior ha descendido en un 24,5%.
En cuanto a la situación de los transportes, existe un seguimiento desigual en las principales ciudades de nuestro país, aunque la información que está llegando es que el servicio que se está prestando supera a los servicios mínimos pactados. También es tranquila la situación en los aeropuertos, donde Aena está hablando de normalidad, cumpliéndose en este sentido el 50% de los servicios mínimos.
Donde si se puede hablar de éxito total es en el sector de los servicios de recogida de basuras en las principales capitales de provincia. Según los sindicatos, todos los servicios «han quedado paralizados». Tanto UGT como CC.OO han indicado que se aunque se cumplen servicios mínimos, el seguimiento de la huelga es del 100% en ciudades como Madrid.
También es escasa la actividad en mercados como Mercamadrid y Mercabarna. Al margen de pequeños altercados aislados, no ha habido incidentes de gran importancia hasta el momento. No obstante han escaseado los compradores, de manera que los vendedores estiman que las ventas bajarán cerca de un 90 por ciento respecto a las que se hacen otro jueves cualquiera.
En el caso de Barcelona, los piquetes informativos de la huelga general bloquean los accesos principales de Mercabarna y han cerrado las calles colindantes para impedir la entrada y salida de camiones.
En cualquier caso, y más allá de cómo transcurra finalmente esta jornada de huelga, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ya ha asegurado que el Gobierno no modificará «un ápice» la reforma laboral. «Con independencia de lo que se defina como éxito o fracaso de la huelga, el Gobierno no va a modificar un ápice de la reforma» recalca.
