Hoy día 29 de marzo es el día de la huelga contra la reforma laboral, una reforma no respaldada por la mayoría de los ciudadanos de este país y que, según los expertos, abre un escenario de incertidumbre y un aumento de la conflictividad social a corto plazo.
La Jornada, organizada por la Oficina de Trabajo, los Estudios de Derecho y Ciencia Política y los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, junto con las instituciones y empresas asociadas a la Universidad, se convirtió hace unos días en un espacio de encuentro de las empresas asociadas de la UOC para intercambiar puntos de vista y contrastar los diferentes análisis entre profesionales y expertos sobre las consecuencias que tendrá la reforma laboral.
Ramon Bonastre, director general de Relaciones Laborales de la Generalitat de Cataluña, se manifestó «convencido de que la reforma era necesaria, aunque no sé si será útil». Por su parte, Miquel Àngel Purcalla consideró que la reforma «es la más transversal que ha existido hasta ahora y que genera una nueva dinámica entre la empresa y el trabajador». Entre las medidas positivas consideró el reconocimiento al derecho del trabajador a la formación para adaptarse a los cambios, a pesar de que considera que «el cheque de formación se podría repensar y mejorar».
Los representantes sindicales de la UGT y CC.OO coinciden en que «se ha comprobado con las numerosas reformas anteriores que la reforma del derecho del trabajo no tiene una consecuencia en la creación de empleo». Los representantes sindicales abogan también «por la necesidad de un cambio de modelo productivo, en vez de una reforma laboral».
