Encontrar una fuente de financiación que ayude a sacar un proyecto empresarial adelante es quizás el principal escollo al que hoy se enfrentan miles de emprendedores en nuestro país.
El crédito que «alegremente» concedían las entidades bancarias ha prácticamente desaparecido y los emprendedores que necesitan capital, tienen que apostar por otros recursos: business angels, rondas de financiación ante inversores, concursos para start-ups…etc. Porque…¿Dónde más van a encontrar la financiación que tanto necesitan? Quizás en algunos lugares insospechados como…
En otras empresas
En la mayor parte de los casos, el emprendedor tiene una experiencia empresarial previa, desarrollando buena parte de su carrera profesional en un sector concreto, trabajando para grandes y pequeñas empresas.
No resulta del todo habitual que algunas de estas empresas inviertan en nuevos proyectos empresariales, sobre todo si puede permitirles abrirse a nuevos mercados o nichos de negocio inexplorados. Si seguimos manteniendo una buena relación con antiguos jefes, CEOs de empresa, etc. no deberíamos dejar pasar la oportunidad de concertar una cita y hablarles de nuestro nuevo proyecto, de hacia dónde nos queremos encaminar y cómo pueden ayudarnos.
En cualquier caso si no puede ayudarnos en la parte financiera, desde luego puede ser de utilidad para darnos algunos consejos y por qué no, ponernos en contacto con otras persona que tal vez sí puedan invertir en nuestro proyecto.
Antiguos compañeros de estudios
Tanto en la universidad, como sobre todo en los masters, es de vital importancia fomentar relaciones de networking basadas en un interés común. En esta base de antiguos alumnos (muy cuidadas en la mayoría de las escuelas de negocio) es donde podemos encontrar posibles socios o futuros inversores para nuestro proyecto empresarial.
Basta que echemos un vistazo a quién ha estudiado en nuestra misma facultas, escuela etc. para decubrir a aquellos contactos con los que podemos tener una mayor afinidad. En realidad, ni siquiera es importante que seamos o no amigos, que hayamos compartido o no clase…etc. el lugar común de haber estudiado en el mismo sitio podría abrirnos la puerta a una reunión interesante y por qué no, encontrar la inversión que necesitamos.
Friends, Fools and Family
Recurrir a familiares y amigos se convierte en una de las primeras opciones que consideran todos aquellos que quieren lanzarse a la aventura empresarial. En MuyPymes os dimos en su momento cinco consejos para pedir ese dinero que tanto nos hace falta, sin tener que arrepentirnos más tarde.
Internet y redes sociales
Si sabemos movernos bien, redes sociales como LinkedIn pueden ser el lugar adecuado para encontrar inversores para nuestro negocio. Unirnos a grupos de discusión, crear una marca personal, exponer nuestro proyecto, contar en lo que estamos trabajando y lo que necesitamos, puede llamar la atención de personas interesantes, dispuestas a ganar con nosotros.
Crowdfunding
Crowdfunding es la transposición de términos como filantropía o donación a un entorno generalmente web. Dicho con otras palabras, se trata de que el emprendedor o artista sea capaz de lanzar su proyecto gracias a las donaciones de decenas, centenares o incluso miles de personas que creen firmemente en el mismo.
Como en casi todo, el origen de este movimiento tiene lugar en Estados Unidos, cuando en 1997 el grupo musical Marillion fue capaz de financiar toda su gira por territorio americano (unos 60.000 euros) gracias a las donaciones de miles de personas que realmente querían que ese grupo tocase en su ciudad.
Hoy en día el crowdfunding se ha «profesionalizado» y existen webs cuyo único objetivo es dar visibilidad a proyectos empresariales para que recauden el dinero necesario para llevarlos a cabo. Proyectos de crowdfunding como Kickstarter o la española lanzanos.com son buenos ejemplos.