La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado este viernes que el Ejecutivo no podrá asumir en 2013 una actualización de las pensiones del 1,9%, porcentaje correspondiente a la desviación de precios de este año, por lo que ha tomado la decisión de subir las pensiones, con carácter general, un 1% para el próximo año, salvo las inferiores a 1.000 euros mensuales, que se incrementarán un 2%.
Al tomar esta decisión, el Gobierno rompe la única promesa que había quedado en pie en su programa electoral. La presión de la UE que antepone el cumplimiento del déficit a cualquier otra medida, parece haber pesado más en el ejecutivo de Mariano Rajoy que el cumplir con un colectivo sobre el que ha cimentado buena parte de su victoria electoral.
Los pensionistas pierden de esta forma poder adquisitivo. Por otro lado tras anunciar este medida, el Gobierno también ha anunciado que ha aprobado una modificación de la ley para disponer de otros 4.500 millones del fondo de reserva, la conocida como hucha de las pensiones, para poder abonar la paga extra de navidad. Con ello, el Ejecutivo echa mano de este instrumento de emergencia por segunda vez en un mismo año para paliar el agujero en las arcas de la Seguridad Social que ha motivado la caída de las afiliaciones.