La portada del semanario ‘Der Spiegel‘ está dedicada en esta edición a los jóvenes altamente cualificados que llegan a Alemania desde los países en crisis del sur de Europa, entre los que se encuentra España. Bajo el titular «Los nuevos Gastarbeiter» (trabajadores invitados por Alemania en la década de los 60), el semanario se felicita por los beneficios que la joven élite europea ocasiona a la economía alemana.
De hecho, la ministra de Trabajo alemana, Ursula von der Leyen, ha calificado la «nueva calidad» de los inmigrantes como un «golpe de suerte» para el país. Von der Leyen se manifiesta convencida de que Alemania dependerá en el futuro de los inmigrantes y por ello, dice, el país debe reclutar más profesionales cualificados del extranjero.
El semanario calcula que en la primera mitad de 2012 emigraron a Alemania más de medio millón de personas. Según los datos oficiales, 27.056 procedían de España, 32.633 de Italia, 26.382 de Grecia y 9.914 de Portugal. Los expertos en demografía lo tienen claro: sólo si cada año acuden al país 400.000 personas más de las que se van, Alemania podrá mantener su poder económico.
