¿Qué tiene en común el mundo del cómic con el mundo de los emprendedores? Mucho más de lo que en principio podemos pensar. En Entrepreneur han escarbado en la historia de los personajes de DC Comics y han encontrado a unos cuantos que comparten su vida como empresarios con otra mucho menos habitual. Nosotros hemos seleccionado a los siguientes.
Tony Stark – Ironman
Anthony Stark es uno de los empresarios millonarios más famosos del mundo cómic. Considerado como un niño superdotado, ingresa en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) con sólo 15 años, donde estudia física e ingeniería eléctrica e industrial, adquiriendo todos los conocimientos que necesitará para la gestión de Industrias Stark, que heredará de su padre. Más tarde esos mismos conocimientos le servirán para el desarrollo de su famoso traje y todas las armas que utilizará para luchar contra terroristas y otras amenazas.
Bruce Wayne – Batman
Bruce Wayne de día, Batman de noche. Industrias Wayne que con gran acierto dirige uno de los súper héroes más famosos del mundo, no es exclusivamente un pretexto para el desarrollo de material sofisticado que se pone al servicio de Batman (que también), sino un gran conglomerado empresarial que actúa en sectores como el alimentario, médico, financiero, tecnológico o de bienes raíces. Como en el caso de Tony Stark, Bruce Wayne también heredó la industria de su padre, Thomas Wayne.
Charles Xavier – X-Men
Dentro del mundo del cómic, Charles Xavier podría definirse como el dueño de la primera start-up: la School for Gifted Youngsters (o la escuela para jóvenes superdotados) en la que el telepático profesor, que utiliza su mansión a modo de campus universitario, enseña a los jóvenes mutantes a desarrollar y controlar sus poderes, poniéndolos al servicio del bien común.
Mr. Fantástico – Los 4 Fantásticos
Como muchos súper héroes, el doctor Reed Richards fue un niño superdotado, con un pensamiento científico brillante. Su obsesión no es otra que la de desarrollar una nave espacial que sea campeona en los viajes interestelares. En el intento invierte todos sus ahorros, pide prestado dinero a amigos y finalmente, consigue que se involucre el Gobierno, que será quien financie buena parte de la operación.
Más tarde cuando el Gobierno intenta recuperar el dinero invertido en el proyecto (como si de un mal Business Angel se tratara), Richard y tres de sus amigos deciden «tomar prestada la nave». Cuando vuelvan de su viaje, lo harán bajo la forma de los cuatro fantásticos.
Lex Luthor – Superman
Lex Luthor, el malo malísimo de Superman, es en realidad uno de los empresarios más respetados y admirados de Metrópolis. Funda y se sitúa al frente de LexCorp, que hace sus pinitos en sectores como el editorial, servicios públicos y turísticos, etc.
El problema con Lex Luthor es que cuando las cosas le empiezan a ir mal, abusa de su poder. Y como controla la prensa local, se construye una imagen de filántropo y benefactor cuando en realidad, se pasa al lucrativo negocio de vender armas a terroristas y otros desequilibrados.
El Pingüino – Batman
Oswald Cobblepot es un hombre singular. Pequeño, rechoncho, nariz puntiaguda y ciertas deformidades corporales le hacen adoptar cierta semejanza a un pingüino, una asociación de ideas que aprovecha en su propio beneficio.
Como la vida no le ha concedido grandes dones, se decanta por lo obvio: ser un súper villano. Pero como también hay que comer, funda y dirige un estupendo night club en el que se reúne lo más granado de los bajos fondos de Gotham.
Kyle Rayner – Linterna Verde
Antes de convertirse en un súper héroe, Kyle Rayner era un diseñador gráfico freelance, que hacía lo imposible para mantener a flote su negocio. Más tarde entraría a formar parte del mundo Linterna Verde, pero su historia nos recuerda que casi todos los grandes, empiezan siendo pequeños.