La crisis económica que sufre nuestro país está trayendo consigo numerosos cambios que a todos nos afectan, sobre todo a nivel laboral. No es ningún secreto, que el trabajador y las empresas tienen que reinventarse, provocando así un importante cambio laboral.
Esta evolución del trabajador, unida a la revolución social que vivimos, está transformando el mercado. El teletrabajo, las nuevas fórmulas de negocio, el auge de los avances tecnológicos y redes sociales, además del aumento de iniciativas emprendedoras y la necesidad de interconexión internacional hacen que está nueva situación laboral sea cada vez más común. Tenemos que ser conscientes del mundo en el que vivimos y sacar provecho de los beneficios de la nueva era de trabajo 3.0.
Cada vez más, no sólo las empresas quieren implantar el teletrabajo como modalidad, los empleados son mucho más conscientes de sus beneficios. Según el Libro Blanco del Teletrabajo en España 2012, el 57 % de los empleados quieren la implantación de este tipo de fórmulas. Por lo tanto, España desea esta transformación laboral y está preparada tecnológicamente para ello.
Los motivos por los que una empresa se plantea el teletrabajo son diversos: desde el deseo de no perder a sus empleados más eficientes, la intención de contratar a los perfiles más válidos de la competencia, ahorrar en el alquiler de oficinas, permitir a sus trabajadores compatibilizar la vida laboral y la familiar, motivos ecológicos o la mejora en productividad.
¿La cafetería como oficina virtual?
Desde siempre, los cafés no sólo han sido lugares para una simple charla, se han utilizado también como zonas formales o informales de negocios. Ahora tienen cabida para un nuevo perfil, el del teletrabajador que usa la cafetería tranquila de su barrio como oficina virtual.
De hecho, la adaptación de las cafeterías como oficinas virtuales está en auge, debido también a los aspectos negativos del teletrabajo desde casa, como son el aislamiento de los empleados o la necesidad de diferenciar los espacios oficina y hogar.