En el marco del Salón MiEmpresa, Sage y la Fundación Iniciador han presentado las conclusiones de la tercera edición del Observatorio de Clima Emprendedor 2013, un estudio anual que refleja la situación del emprendimiento en nuestro país y cuyo objetivo es conocer, identificar y evaluar tendencias, problemas, opiniones y situaciones de los emprendedores españoles.
Juan Mora, Director de Sage One, y Lucas Rodríguez, fundadfor de Iniciador, han explicado cómo la decisión de emprender no siempre es vocacional, ya que la situación actual y la falta de oportunidades en el mercado laboral español impulsan en muchas ocasiones esta decisión. Esto es así en el 37% de los casos de los nuevos autónomos y en el 39% de las nuevas pymes.
No sólo emprenden los más jóvenes
Los nuevos autónomos y empresarios españoles de 2013 que se han decidido a poner en marcha su propio negocio eran empleados que desarrollaban su trabajo en el sector de la industria (49%) y la construcción (44%), los sectores más castigados por la actual situación económica española, a los que se suman aquellos que han decidido reorientar su carrera profesional por falta de oportunidades en los sectores en los que habían trabajado, como son el comercio (38%) y la hostelería (40%). «Se desmitifica el hecho de que sólo emprenden los más jóvenes ya que la edad media del emprendedor español es de 38 años, con la correspondiente experiencia en el mundo laboral que esta edad conlleva», explica Juan Mora.
El dato más relevante del estudio, es que el 89% de los nuevos emprendedores no considera que se promuevan las nuevas iniciativas empresariales, porcentaje similar al de 2012, con la diferencia que en este último año se ha aprobado la nueva Ley de ayuda al Emprendedor, con lo que no se ha notado por el momento un efecto positivo de la misma. En este sentido, se observa una falta de conocimiento por parte de los empresarios sobre la Ley, «sólo 4 de cada 10 emprendedores entiende sus ventajas, y de éstos, 6 de cada 10 no consideran que vayan a facilitar la labor de emprendimiento», señala Mora. Por su parte, el 80% de autónomos y empresarios que conocen las ventajas de la Ley no creen que les vaya a ayudar en su negocio.
Por su parte, la mayoría de los encuestados considera que España no es un país en el que se ayude a los nuevos autónomos y empresarios españoles, pero el 30% de autónomos y pymes sí que creen que la situación de crisis que vivimos presenta una oportunidad para crear una empresa. «Más de la mitad de los emprendedores, en concreto el 55% de autónomos y 57% de pymes, están de acuerdo con el autoempleo como una salida a los jóvenes menores de 30 años que buscan trabajo».
Falta de financiación y cargas fiscales
Según se refleja en el estudio, para los emprendedores españoles la familia es el principal punto de apoyo a la hora de emprender un negocio: 42% para autónomos y 45% para pymes. «Una vez más, se evidencia que el emprendedor apenas tiene financiación de la Administración Pública, ya que se ha tenido que autofinanciar o han sido sus familiares los que les han dado la ayuda necesaria para comenzar con su negocio», señala Juan Mora. Sólo el 7% de los emprendedores ha hecho uso del plan ICO.
Los inversores privados o business angels, tienen cada vez más presencia entre los emprendedores. Es así que el 12% de las pymes conformadas por 6 a 9 empleados ha obtenido financiación de un inversor privado. Pero, a la falta de financiación se suman las cargas fiscales. Los impuestos que deben soportar los autónomos y pequeños empresarios constituyen un obstáculo, más para el mantenimiento de la actividad que para la puesta en marcha de una empresa. Por eso, los emprendedores piden ayuda a los organismos públicos españoles, que son los que gestionan los impuestos recaudados, ya sea el Estado (31% autónomos y 30% empresas), Ayuntamientos (13% autónomos y 16% empresas) o Administración autonómica (17% autónomos y 14% empresas).
Como sostiene a modo de conclusión Lucas Rodríguez: «La ternacidad es lo más importante, no hay que darse por vencido a la primera. Hay que resistir y si las cosas no salen como se esperaba, hay que saber reconducir el negocio y segui intentándolo».