Si algo debería haber aprendido King Digital Entertainment (Candy Crush) de Zynga (Farmville y otros), es que no suele ser una buena idea salir a Bolsa poniendo todas tus esperanzas en el aparente éxito insuperable de un juego social.
Y es que si bien la popularidad y el número de descargas que ha experimentado Candy Crush durante su corta historia no tienen parangón, lo cierto es que los inversores no parecen ver la historia de la misma forma.
Como cuenta el Wall Street Journal el debut en Bolsa de la startup no podía haber sido más desastroso. En primer día de su estreno sobre el parqué la compañía se dejó el 15% en el valor de sus acciones. Y el pasado martes, tras anunciar King Digital que las compras In-App habían bajado más de lo esperado, las acciones volvieron a caer otro 21%.
Desde que la empresas anunciase una oferta pública de acciones de 500 millones de dólares, analistas e inversores han mostrado su preocupación por que el futuro de la compañía esté excesivamente ligado al éxito de un único título, Candy Crash Saga, que por otro lado comienza a mostrar los primeros síntomas de agotamiento.
La solución para la compañía pasa por ofrecer nuevos juegos y presentar un catálogo más diversificado que puede seguir atrayendo la atención del jugador. Algo que en cierta medida ya se está produciendo, si bien de momento el valor de la acción no lo está notando.
Y esta no es la única mala noticia que ha recibido King Digital en los últimos días. Según explica Business Insider, el Deutsche Bank acaba de rebajar su nota, principalmente porque pone en duda que la compañía sea capaz de repetir el éxito que ha tenido con Candy Crush. En unos meses el banco germano ha pasado de recomendarlo como una compra segura a recomendar al inversor que no se precipite, en espera de nuevos acontecimientos.