Cuando en mayo de 2012 Facebook decidió empezar a cotizar en Bolsa, los presagios no eran buenos. Las acciones se desplomaron durante la primera semana y no fueron pocos los analistas y «expertos» que aseguraron que a la red social de Mark Zuckerberg le faltaba un modelo de negocio sólido para poder crecer y producir beneficios.
Dos años después los números de Facebook son bien distintos. Las acciones de la compañía se pagan a 75,76 dólares, cuando en junio de 2012 llegaron a bajar hasta los 26 dólares. La empresa que acaba de presentar los resultados del Q3, acaba de anunciar un aumento de sus beneficios del 59% con respecto al año anterior, llegando hasta los 3.200 millones de dólares y superando en publicidad mobile a competidores tan importantes como Google.
Este último año también ha sido bastante intento en cuanto a inversiones y adquisiciones. En febrero de este año, la red social anunciaba que se iba a gastar nada menos que 19.000 millones para comprar Whatsapp. Como le parecía poco, unos meses más tarde invirtió otros 2.000 millones de dólares en la compra de Oculus Rift, el dispositivo de realidad virtual que promete cambiar la forma en la que nos relacionamos con la tecnología. A esto hay que añadir que en el ejercicio anterior, la red social ya había invertido 1.000 millones en la compra de Instagram. Pero no sólo: en el último año la multinacional ha contratado a nada menos que 1.200 personas. Todo esto ha incrementado sus costes en nada menos que un 41%.
Facebook se ha convertido en poco tiempo en una compañía de un único producto, a ser una empresa que se mueve en varios campos, con productos como Whasapp, Instagram, Messenger, búsquedas, vídeo, etc. con los que ha conseguido conectar a más de 1.000 millones de usuarios. La pregunta que se plantea es: ¿Y ahora qué?
Campus de Facebook en Silicon Valley
Más inversión, más empresa
Esta misma semana Mark Zuckerberg, acompañado de Dave Wehner (CFO de Facebook) han querido compartir con medios e inversores cómo dibujan el futuro de Facebook para los próximos cinco-diez años.
Facebook será en primer lugar una compañía cada vez más diversificada y para ello ha explicado Zuckerberg, van a seguir con su política de inversiones agresivas, aunque eso pueda significar explican, que el año que vienen estiman un aumento de los costes en torno al 70%. Esto no puede más que significar que la red social seguirá adquiriendo compañías interesantes… aunque por supuesto no han querido dar más pistas en este sentido. En su momento hicieron una oferta de 3.000 millones por Snapchat y no sería del todo extraño que en 2015 lo volvieran a intentar.
El otro tema que les obsesiona es cómo pueden resultar una plataforma más rentable para las empresas. Especialmente en el terreno mobile, Facebook quiere invertir y explorar nuevas fórmulas para ayudar a las empresas a segmentar mejor la audiencia y medir los resultados a través del feedback y los datos que proporcionen los usuarios. A día de hoy, las empresas únicamente invierten un 11% de su presupuesto de marketing en publicidad mobile (según la COO de Facebook Sheryl Sandberg) y por supuesto, en la red social consideran que este es el principal terreno en el que pueden y deben crecer.
Por si fuera poco, Facebook empieza a considerar el convertirse en un major player en el terreno del cloud computing y aunque todavía no ha trascendido casi nada, en los próximos años podríamos ver un nuevo actor en la oferta cloud con capacidad para plantar cara a Amazon o Google. Si estas son las líneas generales, Zuckerberg ha querido ir al grano detallando sus planes para los próximos tres, cinco y diez años.
Tres años: seguir creciendo y mejorar el servicio que ofrecen a las empresas
A corto plazo el objetivo es seguir creciendo como red social y mejorar las herramientas que están ofreciendo a las empresas a la hora de conectar con sus clientes. Para ello van a centrarse tanto en el desarrollo comercial de herramientas como Instagram o Whatsapp como en intentar aumentar el contenido relevante y de calidad que en los diversos formatos (imagen pero sobre todo vídeo) reciben los usuarios.
Dentro de esta estrategia va a jugar un papel cada vez más relevante su plataforma Atlas.Atlas es la gran plataforma de marketing que ha puesto en marcha Facebook y que permite comprender y medir el feedback de los usuarios desde distintos dispositivos. Atlas quiere medir además la relación existente entre la campaña de publicidad on-line y la decisión de compra off-line y ofrecer en realidad a las empresas herramientas de marketing basadas en personas.
Cinco años: crecimiento en mensajería instantánea
La gran obsesión para Zuckerberg es convertirse en el gran actor mundial de la mensajería instantánea. Y tiene dos buenas herramientas para conseguirlo: Whatsapp y Facebook Messenger. ¿Qué nos vamos a encontrar? Principalmente los esfuerzos que van a hacer para intentar monetizar ambas plataformas, que por el momento parece que se van a mantener de forma independiente.
¿Cómo quieren conseguirlo? En primer lugar hemos visto cómo tímidamente, Messenger quiere encaminarse hacia el terreno de los pagos mobile y en segundo lugar incrementando la presencia de los conocidos como «deep links» que permiten a las apps y URL’s comunicarse entre sí sin necesidad de abandonar una plataforma en concreto. Es decir una app o una página concreta podría posicionarse dentro de FB Messenger, de modo que el usuario no tendría que abandonar la plataforma para interacturar. Si los anuncios finalmente acabarán llegando a Whatsapp es otro de los detalles en los que no han querido entrar.
Diez años: Plataformas e inteligencia artificial
Uno de los objetivos más personales de Zuckerberg no es otro que extender el alcance de Internet.org, la iniciativa con la que Facebook y otras empresas quieren llevar Internet a países, espacios y comunidades locales que de momento no tienen la oportunidad de conectarse a la Red. De momento su partnership con Airtel les ha llevado a regiones remotas de países como Zambia y la intención es seguir creciendo a nivel global.
La otra gran apuesta no es otra que Oculus como plataforma de programación y el poder ofrecer a las empresas un espacio en el que construir nuevas aplicaciones que pueden marcar una nueva generación de la historia informática. El desarrollo de las aplicaciones de realidad virtual y realidad aumentada se ha convertido en un Sí o Sí dentro de la comunidad Facebook y esperan en este sentido poder triunfar donde de momento Google y sus Glass no han tenido demasiada fortuna.
