Hace años, a una pequeña empresa le bastaba con ofrecer precios bajos para atraer clientes, pero los tiempos han cambiado. Ahora los consumidores saben que pueden ser víctimas del fraude en Internet y solo compran en sitios web que consideran seguros, así que las pequeñas empresas debe tener dos prioridades: proteger su sitio web y conseguir que los clientes se sientan a salvo mientras lo visitan.
Muchas pequeñas empresas no se molestan en hacer ninguna de estas dos cosas porque piensan que los hackers tienen cosas mejores que hacer que atacarlas. Pero se equivocan. Según un informe de Symantec de enero de 2014, los ciberataques dirigidos a empresas con menos de 250 empleados representan el 31 % del total.
También hay quien piensa que invertir en soluciones de seguridad eficaces es demasiado caro, lo cual tampoco es cierto. Hoy en día, las pequeñas empresas pueden disfrutar de la misma protección que las grandes a un precio asequible. Además, estas soluciones de seguridad son fáciles de implantar y gestionar sin necesidad de personal informático especializado. Descubre cómo hacerlo en este informe técnico.