Como hemos visto en nuestro eBook “Software Easy&Smart” tener un ERP es una de las decisiones más interesantes que puede tomar la pyme que quiera aprovechar las nuevas tecnologías para gestionar mejor su negocio.
Pero como nos recuerdan en Datisa elegir un buen ERP no es tan sencillo. Especialmente las pymes, es fácil cometer algunos errores que más adelante pueden cobrarse su precio. Algunos de los principales, son los siguientes:
El precio como primera variable
Siendo conscientes de la importancia que tiene en este tipo de organizaciones mantener a raya los costes, nunca se debe medir la eficiencia de una solución por su precio, sino por su capacidad para resolver las necesidades que plantee la organización. Su ajuste en este punto determinará el retorno más o menos rápido de la inversión.
El precio además, es un componente que queda cada vez más difuminado por las nuevas fórmulas de comercialización que se han puesto de moda en los últimos años, donde cada vez más, las empresas tienden a optar por servicios de suscripción.
Apostar por la complejidad
Cuanto más sencilla sea una herramienta, más fácil será trasladar su eficiencia al usuario que mostrará una resistencia menor al cambio, aumentando su compromiso con el sistema.
Analizar las funcionalidades del ERP bajo la premisa del cuanto más, mejor
Este es uno de los errores más comunes ya que muchas organizaciones acaban frustrándose al tomar conciencia de que, utilizan únicamente el 10% de la herramienta que han implantado, con la pérdida económica que ello supone y el desgaste que implica para usuarios y gestores.
Confiar en las soluciones y/o proveedores de moda
La publicidad envuelve las cosas de manera tan vistosa que a veces es difícil evaluar un producto o servicio de manera objetiva. Muchas pymes se dejan impresionar por mensajes comerciales que, por su persistencia en el tiempo, acaban interiorizándose.
Tal solución es barata o tal proveedor es el mejor, un gravísimo error porque se acabará poniendo la empresa al servicio de la solución y no al revés que sería lo correcto.
Intentar ahorrar en cuestiones que son fundamentales
Muchas empresas eliminan de sus proyectos ERP aspectos como la formación o el soporte técnico. Estos errores harán, primero que pierdan un tiempo precioso adivinando como hacer determinada tarea y segundo que, acaben teniendo la sensación de que la solución no sirve para lo que la implantaron.