En los últimos años se ha generalizado la práctica en las empresas de prorratear las pagas extras de los trabajadores. Además, también son cada vez menos los trabajadores que reciben una cesta con productos típicos de esta época, e incluso en muchos casos se ha suprimido la tradicional cena a la que invitaba la compañía. Esta realidad parece confirmarse con los resultados del estudio realizado por la Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia, en el que han participado 2.000 usuarios. De ellos, solo un 17% asegura obtener algún tipo de gratificación por Navidad.
De los que si reciben algún tipo de gratificación, según este estudio, el 60% recibe dinero, un 20% una tarjeta regalo, y el 20% restante, una cesta de navidad. Si el incentivo de finales de año es dinero, en relación a las cantidades también hay disparidad: un 50% de los encuestados recibirá entre 150 y 300 euros, mientras que un 25% recibirá entre 300 y 600, y otro 25% más de 600 euros. En relación con 2014, las cifras han bajado dado que el año anterior el 75% recibió entre 300 y 600 euros, mientras que el resto de los encuestados no recibieron ninguna gratificación.
“Sin duda, la reducción, o supresión, de lo que se conocen también como “extras” de Navidad atiende a una cuestión puramente financiera. Por un parte, si hablamos de las pagas extras, las empresas deciden prorratearlas dado que es más sencillo abonar pequeñas cantidades mes a mes que no realizar un fuerte desembolso a finales de año”, argumenta Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España. “Y si nos referimos a otro tipo de incentivos o regalos, volvemos a encontrarnos con razones económicas como justificación para, por ejemplo, no entregar a cada empleado su cesta”, añade Caparrós.
De los usuarios encuestados que sí reciben una cantidad de dinero a finales de año, la mitad asegura que utilizará su paga extra para saldar deudas pendientes. La otra mitad se divide por igual entre aquellos que lo conservarán para gastos futuros, y entre los que invertirán dicho “extra” en actividades de ocio o en familia. Si nos vamos al nivel de satisfacción, el 60% está conforme con la gratificación que perciben. El 40% también lo está, pero matizan que podría ser mejor.