El banco popular-e cambia de cara y se transforma en WiZink, una nueva entidad que nace con el propósito de ser “líder en tarjetas de crédito” y ofrecer “soluciones sencillas de ahorro” a sus clientes para que lo utilicen como un servicio complementario a la entidad donde tengan el resto de sus productos bancarios, según ha explicado el banco on-line en un comunicado.
La entidad gestiona 1.800 millones en saldos de clientes de tarjeta y más de 2.300 millones en depósitos heredados de su antigua marca, bancopopular-e, que también compró el pasado abril Barclaycard, el negocio de tarjetas de crédito de Barclays en España y Portugal.
El negocio adquirido gestiona 1.000 millones en saldos de clientes y tras el cierre la operación, previsto para finales de 2016, se transferirán a WiZink unos 800.000 clientes (300.000 en España y 500.000 en Portugal).
Sus servicios serán exclusivamente on-line (no tendrá sucursales) y la tarjeta de crédito se comercializará también a través de otros canales complementarios al digital, como las 2.000 sucursales de Banco Popular (accionista de la entidad junto con Värde Partners), el canal telefónico, stands en centros comerciales, estaciones de tren y aeropuertos.
“Hemos tenido la oportunidad de potenciar nuestras fortalezas y un modelo único y especializado, diferente a la banca tradicional. Con un planteamiento nuevo, este es un modelo de negocio rentable“, declaró el pasado viernes el director general de WiZink, Iñaki Perkins, a los empleados de la compañía esta misma mañana durante un evento interno.
