«Cuando ambas turbinas fallaron en el Vuelo 1549 de U.S. Airways el 15 de enero de 2009 debido a una colisión con una ave, mi tripulación solo tenía 208 segundos para hacer algo para lo que nunca habíamos recibido entrenamiento y hacerlo bien al primer intento: un aterrizaje de emergencia de un avión comercial sobre agua, en este caso el Río Hudson». Así lo revela el Capitán Sully, encargado de manejar un aterrizaje de emergencia sobre el Río Husdon (que salvó la vida de 155 personas).
¿Qué le permitió sortear esta crisis de manera exitosa para salvar las 155 vidas que estaban a bordo? Por supuesto, hay muchas respuestas técnicas, pero también hay cinco habilidades humanas muy importantes que cualquiera puede aprender y aplicar al momento de tomar decisiones en tiempos de crisis. Todas ellas están contadas en primera persona por parte del Capitán Sully y que cualquier emprendedor que se precie puede tomar buena nota.
1. Genera calma en ti mismo y en la situación
Cuando nuestro avión perdió ambas turbinas, el “factor sorpresa” fue enorme y mi cuerpo reaccionó en la manera fisiológica esperada. Pude sentir que mi presión arterial se fue al techo y que empezaba a sudar frío. Pero tenía la disciplina para compartimentalizar estas reacciones y enfocarme en la situación presente. En cualquier situación de alto riesgo ayuda crear un oasis de calma en tu mente y ambiente para poder tener el mejor desempeño. Baja el volumen de tu voz, da tres respiros profundos y aprieta del botón mental para poner tu mente en calma.
2. Actúa conforme a tus valores para navegar la incertidumbre
Cuando manejas información imperfecta, de sobrecarga de trabajo y con una extrema presión de tiempo, es importante mantener en la cabeza los valores de tu organización, no solo para saber qué hacer, sino por qué lo haces. Pensar en hacer lo correcto en el momento indicado por las razones adecuadas te dará un sentido de dirección y establecerá los límites que protegerán a tu negocio para no cometer un error terrible.
3. Domina tu ego para poder liberar el poder de tu equipo
El ego puede ser una gran fuerza motivadora, pero darle mucha rienda suelta puede aislarte dela comunicación, colaboración e innovación que puedes llegar a necesitar cuando debes evitar un desastre.
Gene Kranz, el famoso por llevar el control de misión del Apollo 13 después de explotó el módulo de servicio de la nave, me dijo que el momento de mayor orgullo de su vida fue cuando su equipo le trajo la solución a un problema que nadie se había planteado antes. Me dijo que un buen líder construye líderes.
4. Condiciona a tu equipo para tener una comunicación efectiva
Al enfrentar ese momento de vida o muerte sobre el Hudson, no tuve tiempo de decir mucho sobre lo que estaba pasando. Pero debido a que mi tripulación y yo sabíamos perfectamente cuáles eran nuestras responsabilidades, no tuve que preocuparme. Mi primer oficial Jeff Skiles y yo colaboramos sin palabras. Y antes de hacer el anuncio más importante de mi carrera a tripulantes y pasajeros, me tomé un par de segundos para formular un mensaje conciso, pero efectivo. Dije “Este es el capitán. Prepárense para el impacto”. Eso le comunicó a los asistentes aéreos que un aterrizaje de emergencia era inminente y que deberían anunciar “¡Cinturones de emergencia, agachen las cabezas!” a los pasajeros para evitar lesiones. Ese simple mensaje funcionó porque la comunicación efectiva estaba condicionada en la organización de mi equipo.
5. Asegúrate que tu y tu equipo se tengan en el mismo nivel de estima
Muchas personas piensan en la responsabilidad en términos de un jefe culpando a sus empleados. Pero en mi mundo lo que funciona es saber que el resto de tu equipo cumplirá con las tareas asignadas, de la misma manera en que tú lo harás. Lo aprendí como piloto de la Fuerza Aérea estadounidense, donde el éxito y el fracaso, la vida o la muerte, se miden por segundos y centímetros.
Hay una disciplina de responsabilidad mutua porque cualquier lapsus puede ser catastrófico. Esta fuerza hace que todos seamos responsables de un resultado.
No enfrentamos crisis, de aviación o de negocios, todos los días, pero frecuentemente enfrentamos obstáculos y oportunidades. Practicar estas habilidades cuando no estás bajo presión las hará tu segunda naturaleza y estarán listas para los momentos de prueba.